SANTIAGO.- Fue en febrero cuando la prelatura del Opus Dei en Chile informó que recibió dos denuncias en contra del sacerdote Patricio Astorquiza, de 82 años, por hechos ocurridos hace aproximadamente veinte años, cuando los denunciantes eran menores de edad.
Las denuncias fueron presentadas en el contexto de la recolección de testimonios por parte del obispo de Malta, Charles Scicluna, y se referían a un acoso persistente en el tiempo y a un abuso de conciencia, ambas con "posible connotación sexual".
El 22 del mismo mes, el vicario regional de la prelatura en Chile decretó una ampliación de la investigación para acoger nuevas declaraciones y se recibieron tres nuevas denuncias sobre "hechos con connotación sexual ocurridos hace más de quince años, cuando las denunciantes eran menores de edad".
Sin perjuicio de que las nuevas acusaciones se incorporaron a la investigación y que se mantienen vigentes medidas cautelares internas para el sacerdote, el pasado jueves el vicario regional procedió al cierre de la investigación preliminar y resolvió remitir la documentación a la Congregación para la Doctrina de la Fe.
"A las personas afectadas les reiteramos nuestra solidaridad y nuestro pesar. Expresamos nuestro absoluto rechazo a cualquier abuso y nuestro compromiso de contribuir a que se esclarezca la verdad en este caso", afirmaron a través de un comunicado.
