SANTIAGO.- En medio de todo el revuelo que se ha provocado por su polémico viaje "privado" a Roma, el presidente de la
Cámara de Diputados, Iván Flores (DC), salió a defenderse de las críticas y aseguró que no piensa dar un paso al costado en su cargo, pese a las voces que en las últimas horas han pedido su renuncia.
"No lo voy a hacer (renunciar) porque tengo la conciencia limpia, porque no he ocupado un peso de la Cámara. Estoy aquí haciendo la pega. Perfectamente yo podría haber pedido la abstención, y eso es lo que de verdad debió haberse hecho", dijo el parlamentario en conversación con radio Cooperativa.
A juicio del diputado DC, su estadía en Italia, donde aprovechó de visitar al Papa Francisco ayer miércoles, no se debe a un gusto personal ya que se encontraría "haciendo la pega, y hasta el día de hoy, y mañana, voy a seguir haciendo la pega".
"Fue una muy buena reunión (con el Papa) y yo me encuentro con esta sorpresa. Duele mucho que colegas parlamentarios hagan un punto político en la Sala diciendo que yo estoy en Roma paseando con mi hija y no estoy en Qatar haciendo la pega, cuando en realidad la pega de Qatar se hizo toda y completa", profundizó.
Asimismo, Flores acusó una "mala actitud y mala leche" por parte de algunos diputados, a quienes señala de cuestionarlo "sin saber, o aún sabiendo, aprovechan de hacer el punto político".
"Yo reservé tres días para Roma, sin viáticos, pagados por mi bolsillo, esperando la confirmación de las reuniones con el presidente de la Cámara y con el Santo Padre. Esas reuniones se confirmaron yo estando en Qatar, por lo tanto, era imposible tenerlas previstas", concluyó el representante de la falange.
La polémica con Flores comenzó cuando se supo que, una vez terminado el viaje oficial que realizó a Qatar -a la asamblea de la Unión Interparlamentaria-, se encaminó rumbo a Roma para visitar al Sumo Pontífice, situación que no había sido notificada ni acordada con la Cámara.