SANTIAGO.- Ciento cincuenta y seis mil doscientos treinta sufragios, equivalentes a 46,03%, obtuvo Juan Pablo Letelier Morel en la última elección senatorial en la Región de O'Higgins de 2013, siendo el tercero más votado a nivel nacional. Ese año logró la reelección en la Cámara Alta y extendió su dominio en una zona a la que ha representado desde 1990.
Ese año, el parlamentario, hijo del ex canciller asesinado por la dictadura, Orlando Letelier, comenzó su carrera como diputado por el antiguo distrito 33, al cual representó por cuatro periodos consecutivos hasta 2005, ocasión en la que ganó por primera vez un escaño en el Senado. En todos los comicios, fue la primera mayoría regional.
Con ese historial, Letelier se convirtió
en la principal figura política de la zona, hecho que le ha permitido construir una transversal red de influencias. Precisamente la misma que lo llevó a compartir con un grupo de funcionarios de la Corte de Apelaciones de Rancagua en 2016, entre los cuales estaban dos de los jueces hoy sumariados por el Poder Judicial.
La aparición de una foto que retrató ese encuentro, junto con la reunión que sostuvo con el Fiscal Nacional, Jorge Abbott, para abordar la crisis de la judicatura regional, generó una avalancha de críticas en su contra, las cuales apuntan a un eventual vínculo con los jueces. A su juicio, los reproches son "miserables" y responden a una campaña en su contra.
Pero, ¿por qué alguien podría estar interesado en atacar al senador? Según fuentes consultadas por Emol, el carácter del parlamentario y su amplio poder le han granjeado numerosos enemigos en distintos sectores políticos, por lo que aseguran que la aparición de denuncias en su contra era "una cosa de tiempo".
Quienes han trabajado de cerca con Letelier, dicen que su forma frontal de hacer política y de relacionarse
le ha generado numerosos roces al interior de la región y en su propio partido. En este último caso, su alto perfil mediático siempre ha sido visto con resquemor por parte de sus pares socialistas.
De hecho, cuentan en el PS que desde que estalló la polémica, siempre quiso enfrentar la situación ante la prensa, pese a que por estos días participa en una reunión de la Unión Interparlamentaria en Qatar. Sin embargo, una vez que llegue a Chile, este sábado, su decisión es defenderse por todos los medios.
"Es súper duro, y con ese tipo de personalidad ganas amigos, pero también muchos enemigos", destacan. No son pocos quienes creen que la filtración de la foto con los jueces pudo venir de detractores en la región o desde el oficialismo, donde le guardan rencor por el rol que jugó al mando de la comisión de Hacienda durante la discusión del Presupuesto del año pasado.
Sus énfasis, polémicas y apoyos internos
Desde que ingresó al Congreso Nacional tras el regreso a la democracia, los temas que más han marcado a Letelier son cuatro: Hacienda, Trabajo, DD.HH. y RR.EE. Más aún, a lo largo de estos 29 años, ha ocupado la presidencia de las comisiones de esos temas en numerosas ocasiones.
De hecho, las cerca de cincuenta leyes de su autoría que han sido aprobadas durante su extenso trabajo legislativo guardan relación con esas áreas, como la ley de identidad de género, la disminución de la velocidad máxima de circulación en zonas urbanas de 60 a 50 kilómetros por hora y diversas modificaciones al Código del Trabajo, entre otras.
Sin embargo, su trabajo con énfasis en lo regional también le ha generado criticas. Como cuando ingresó
el proyecto de ley que declara a la brisca como deporte nacional, medida que fue duramente criticada en redes sociales. Según quienes lo apoyan, esos reproches llegan por su alto perfil público. "Es un blanco fácil para la derecha", dicen.
Es tal su vinculación con la zona, que siempre trata de estar el mayor tiempo posible allá. Apenas terminan las sesiones del Senado en Valparaíso, toma su vehículo y regresa para reunirse con juntas de vecinos, clubes deportivos y otras organizaciones. "Tiene mucha actividad en el territorio", detallan.
Sin embargo, su principal polémica no ha sido la actual, ni la de la brisca. Ocurrió en mayo de 2003, cuando fue el primer parlamentario en ser detenido por casos de corrupción en Chile, en el marco del caso Coimas, dirigido por el actual juez de la Corte Suprema, Carlos Aránguiz. Meses después sería sobreseído.
Al interior del PS, el senador forma parte del lote de los "terceristas". Entre quienes son sus más cercanos aparecen Isabel Allende y el presidente del partido, Álvaro Elizalde, quien ayer tuvo que salir a responder por los reproches hacia sus eventuales nexos con los jueces acusados de tráfico de influencias.
Sin embargo, aseguran que no tiene mucho arraigo al interior de la colectividad. Una muestra de ello, cuentan, es que no es casual que miembros de distintos grupos internos hayan salido a condenar su rol en ese caso. "Que Osvaldo Andrade, Marcelo Díaz, Manuel Monsalve, y Jaime Naranjo hayan salido a decir que fue impresentable, no es casual", aseveran.
El amplio poder que posee en la zona también es factor, aseguran. "Se ha ganado la enemistad de mucha gente en la región y era cosa de tiempo que pasara algo así. Es una cosa acumulada, ha generado mucho anticuerpo por su forma de ser", añaden, destacando su influencia en la nominación de cargos, incluso en los gobiernos de Sebastián Piñera.
