SANTIAGO.-
Celestino Aós, el administrador apostólico de Santiago, celebró este domingo misa para conmemorar Domingo de Ramos en la Catedral Metropolitana.
"La liturgia nos hace pensar hoy en este
Chile, en esta Iglesia nuestra con tantas heridas de abuso, de corrupción, de violencia, en definitiva, de pasión y muerte", comenzó diciendo.
Agregó que "cómo podemos mirar a ese Jesús que entra en Jerusalén entre la alegría y gozo si ya sabemos lo que sigue, si ya sabemos que viene la pasión y muerte. Yo los invito a repetir mirando a Jesús: bendito el que viene en nombre del Señor, tiene sentido que hagamos esta oración porque la pasión y muerte nos atestiguan que Jesús es el Verbo que se hizo hombre y que no solo pasó por la alegría la ilusión y la calma, sino que anduvo también los caminos del sufrimiento y del fracaso, senderos que muchos de nosotros recorremos en nuestros problemas".
En su homilía expresó que "con fe decimos ante el vientre de cualquier mujer a quien el Señor bendice con el don de la maternidad. Bendito el que va a nacer de ti porque viene en el nombre del Señor.
Por eso nosotros respetamos toda vida como sagrada, por eso nos conmovemos y rechazamos todo abuso, especialmente contra las vidas de los inocentes".Mientras que antes de iniciar la celebración en el Santuario de la Inmaculada Concepción, en el Cerro San Cristóbal, al ser consultado por la prensa sobre sobre su reciente viaje a Roma y encuentro con el papa Francisco, el obispo expresó que "lo que el papa me recalcó es que yo soy el servidor, el pastor de todos. La Arquidiócesis de Santiago es muy grande y todos son miembros de ese rebaño de fieles, rebaño de Cristo".
Finalmente, apuntó que "también
me dijo que miremos hacia delante con esperanza y tratando de dar cada uno de nosotros lo mejor, y yo como servidor, trataré de dar lo mejor que sepa y lo mejor que pueda en ese oficio".