La defensa del empresario acusa "abuso de poder".
El Mercurio/Archivo
SANTIAGO.- El ministro de la Corte Suprema Carlos Aránguiz decretó el arresto domiciliario total de Carlos Cardoen y levantó el secreto de la investigación contra el empresario, mientras se resuelve la extradición pedida por Estados Unidos que lo acusa de vender material bélico a Irak.
Además fijó dos meses de plazo para que EE.UU. formalice su solicitud.
Mediante una declaración pública, los abogados de Cardoen informaron que "la defensa del señor Carlos Cardoen Cornejo ha tomado conocimiento de la resolución, respecto de la solicitud de detención con miras a la extradición presentada el 21 de marzo pasado".
"Este era un escenario previsible ya que el procedimiento aplicable es el antiguo sistema procesal penal"
Declaración de abogados de Cardoen
"El juez instructor ha dado plazo de dos meses a los EEUU para que solicite la extradición de nuestro representado, y la medida cautelar de arresto domiciliario. Este era un escenario previsible ya que el procedimiento aplicable es el antiguo sistema procesal penal", señala el comunicado, firmado por Joanna Heskia, Marcia González y Juan Pablo Olmedo.
Además, la defensa asegura que tras 26 años de vigencia "de una alerta roja ilegal por parte de Interpol", la decisión del ministro obliga a los EEUU a solicitar la extradición dentro del plazo de 60 días.
"Para garantizar el acceso a la justicia del señor Carlos Cardoen Cornejo, la defensa continuará colaborando con el Estado de Chile para dar pronto término a este abuso de poder, que requiere el rechazo a la extradición y el término de la alerta roja", finaliza el comunicado.
Solicitud de Estados Unidos
El 26 de marzo pasado, el Departamento de Justicia de Estados Unidos envió a Chile una solicitud de detención con fines de extradición en contra del empresario.
El Ministerio de Relaciones Exteriores la recibió y al día siguiente, vía oficio reservado, fue remitida a la Corte Suprema.
Desde 1993, el chileno tiene una orden de captura internacional, tras ser acusado por el Gobierno norteamericano de exportación ilegal de circonio, material químico utilizado para la creación de bombas de racimo y que fue vendido a Irak.
