Los tres integrantes de la mesa de la Cámara.
Jonathan Mancilla, El Mercurio
SANTIAGO.-
A las 10:00 horas debía comenzar la sesión de este jueves en la Cámara de Diputados, sin embargo, pasaban los minutos, ya habían 64 parlamentarios en la Sala y aún no sonaba la campana que marca el inicio.
Mientras el tiempo avanzaba, algunos diputados se acercaron a la testera a consultarle al prosecretario, Luis Rojas, qué ocurría y luego él se dirigió a la bancada socialista para pedir que
la diputada Maya Fernández o Fidel Espinoza pudieran abrir la cita de este jueves.
Ante esto la diputada Fernández, que recién en marzo concluyó su período como presidente de la Cámara, cumplió el rol de
"presidenta accidental" como se denomina en estos casos a quien se hace cargo ante la ausencia de los tres integrantes de la mesa.
Al subirse a la testera y comenzar la reunión,
fue ovacionada por sus colegas.
"Me he sonrojado", respondió ella ante el cariño expresado por los otros diputados.
El taco
Mientras el secretario jefe de comisiones, Juan Pablo Galleguillos, leía la cuenta del día,
apareció en escena el diputado Iván Flores y al tomar la palabra dio inmediatas explicaciones de su retraso, a las 10:10 horas."Hay un taco gigantesco entre Valparaíso y Viña producto de los preparativos de Semana Santa, es increíble lo que sucede con el tráfico", señaló, haciendo referencia al atochamiento que se genera a la altura de Caleta Portales en Avenida España.
Pero la diputada Erika Olivera (ind-RN) pidió la palabra y le reprochó el retraso, además según dijo, desde que se inició este período legislativo "nunca hemos iniciado a la hora que establece el reglamento".
"Hemos tenido más de 15 minutos de retraso. Solicito un poco más de respeto con el horario de llegada", apuntó la legisladora de Chile Vamos.
Las sesiones tienen un período de 15 minutos desde el horario de inicio para retrasarse, después de eso puede declararse suspendida si es que no existe el quorum.