SANTIAGO.- Prisión preventiva fue la medida que el Juzgado de Garantía de Valdivia dictó contra el único detenido por el asesinato de un hombre en situación de calle, a quien le habría cercenado su brazo.
La cautelar fue ordenada contra Luis Catalán Newiman (19), joven que fue denunciado ante Carabineros por su padre luego que este último encontrara una extremidad al interior de su mochila, la cual, según se constató más tarde, correspondía con aquella extraída de Esteban Álvarez González (60).
Además de delito de homicidio calificado, bajo la circunstancia de ensañamiento, Catalán fue formalizado por lesiones menos graves contra otra persona que se acompañaba al fallecido en el lugar del ataque. El tribunal estableció un plazo de investigación de 120 días.
"El imputado, al rededor de las 3:30 de la mañana llegó en estado de ebriedad a su domicilio, donde se encontraba su padre y con quien discutió. Eso motivó que volviera a salir en una bicicleta", explicó la fiscal jefe de Valdivia, Tatiana Esquivel.
El imputado llegó así, continuó la persecutora, a la plazuela Bernardo O'Higgins, donde se encontraba la víctima y otras dos personas: "Él se sumó a ingerir bebidas alcohólicas y es en ese contexto es en el cual habría agredido a uno de ellos y le habría dado muerte a don Esteban".
Esquivel afirmó que el homicidio "se caracteriza por las múltiples lesiones en el cuerpo de la víctima, todas causadas con un arma blanca (...) no solo en el cuello, sino que en la cara, zona toráxica, abdomen, piernas, además de la mutilación del antebrazo".
"El conjunto de todas ellas son las que necesariamente le iban a provocar la muerte (a Álvarez) y en particular unas lesiones que tiene en la zona del cuello y toráxica", precisó.
Este no es el primer caso que ha llevado a Catalán ante un tribunal. Como menor de edad fue condenado por incendios que afectaron a domicilios y vehículos en la ciudad, mientras que como adulto fue sentenciado, en contexto de violencia intrafamiliar, por agredir a su padre.
"Una conducta tan macabra"
En audiencia la fiscalía también aludió a una posible enajenación mental del indagado, lo cual implicaría la necesidad que sea sujeto una medida de seguridad especial bajo supervisión médica, y que fue planteada por la defensa de Catalán.
Para que esto ocurra, sostuvo la fiscal, son necesarios ciertos requisitos técnicos, siendo uno de ellos un informe de conducta, realizado por médico psiquiatra, donde se informe que el imputado actuó bajo ese estado, y el cual no ha sido, hasta el momento, entregado.
"Las personalidades psicópatas que tienen que ser evaluadas por un psicólogo forense a quien nosotros vamos a recurrir en el Servicio Médico Legal, al igual que un psiquiatra para evaluar su imputabilidad".
Fiscal Tatiana Esquivel.
La defensa entregó además un informe psicológico de la profesional que lo atendió por la causa de incendios, donde se describen perfiles de personalidad, calzando algunos con una personalidad psicópata,
"Se podía extraer conductas de personalidad que es distinto a una patología mental que es una enfermedad que debe ser diagnosticado (...) las personalidades psicópatas que tienen que ser evaluadas por un psicólogo forense a quien nosotros vamos a recurrir en el Servicio Médico Legal, al igual que un psiquiatra para evaluar su imputabilidad", informó así la fiscal.
Esto último, concluyó, con el fin de quizás poder "comprender cómo una persona como él es capaz de realizar una conducta tan macabra".
