Durán no atendió a los medios y entregó su versión a través de un comunicado.
Aton
SANTIAGO.- Una nueva jornada de cuestionamientos y críticas vivió el ex líder de las iglesias evangélicas en Chile, Eduardo Durán, luego de que este viernes se conociera del robo que sufrieron las dependencias de la Iglesia Metodista Pentecostal, ubicadas en la calle Obispo Manuel Umaña de Estación Central.
En el hurto, un grupo de individuos sustrajo desde diversas oficinas al menos 12 computadores y una serie de documentos al interior una caja fuerte, justo cuando el obispo está siendo investigado por presunto lavado de activos.
Ante las suspicacias que han surgido por este hecho, Durán salió a entregar su versión y descartó tener cualquier vínculo con el incidente ocurrido durante la madrugada.
"Frente a una serie de trascendidos, informaciones descontextualizadas y declaraciones apresuradas de algunos funcionarios de la Catedral, puedo informar que en los equipos sustraídos, como también en la caja fuerte y eventualmente en documentos que también podrían haber sido robados, no hay ninguna información referida a mi persona", dijo el obispo en un comunicado.
Asimismo, Durán señaló que "no tengo oficina ni computadores en el lugar en donde ocurrió el robo. Mi oficina, mi computador y todos mis documentos se encuentran en otro domicilio que es de conocimiento público".
Hasta ahora, lo que se sabe del caso es que los sujetos no se habrían llevado dinero, según información policial, y el único hombre detenido por el robo es el nochero del recinto, a quien acusan de haber sido cómplice del delito.
Esta nueva controversia surge en medio del convulsionado momento que vive Durán, el que este viernes dejó de ser el presidente del Concilio Nacional de Iglesias Evangélicas de Chile, tras la investigación que el Ministerio Público está llevando a cabo en su contra y luego de que anunciara que quiere divorciarse para contraer matrimonio con otra mujer.