SANTIAGO.-
Prisión preventiva, firma mensual y arraigo nacional son las medidas cautelares que el 1° Juzgado de Garantía de Santiago dictó contra los dos detenidos como presuntos responsables de la filtración de imágenes íntimas de la cantante y panelista de televisión
Karen Bejarano en 2017.
A dos años del hecho, la pareja de nacionalidad ecuatoriana fue capturada durante este martes por personal de la Brigada del Cibercrimen de la PDI, siendo la medida más gravosa ordenada para el hombre, y las otras dos para la mujer.
Por el caso, llevado adelante por la Fiscalía Metropolitana Occidente, se dictó además un plazo de investigación de 100 días.
"Existen antecedentes graves de la participación. Él -ingeniero en computación- constituye un peligro para la seguridad de la sociedad atendido los conocimientos especiales que tiene sobre temas informáticos; del daño que ha ocasionado a las víctimas; y que hay diligencias pendientes que refieren a los elementos de prueba incautados el día de hoy", indicó el persecutor Marcelo Soto.
Así también precisó que ambos aprehendidos eran investigados por los delitos de sabotaje informático, espionaje, intromisión a las comunicaciones privadas y usurpación de nombre.
Sobre el modo de operar, en tanto, se refirió el subcomisario Ariel Guzmán, quien aseguró que la pareja se dedicaba principalmente a ingresar a las cuentas de empresas, siendo una de las afectadas de la familia del esposo de Bejarano, Juan Pedro Verdier.
"Se pudo establecer que tuvieron participación en diversos ilícitos en contra de empresas como ingresos a cuentas, a casillas de correos y hackeos. También se realizaron transferencias ilícitas de pay pal, canjes de millas Latam", señaló el detective.
Y agregó: "Dentro de las empresas que ocurrieron los hackeos, una de las casillas correspondía a su marido. Y ya dentro del mensaje que se envió del correo hackeado al correo de la denunciante (Bejarano) se pudo establecer que existía un phishing -manera de obtener información o acceso a cuentas de manera ilícita mediante el uso de páginas que parecen legítimas- que permitió al imputado ingresar a su cuenta de iCloud -sistema de almacenamiento de archivos de los equipos Apple- obteniendo así diferentes archivos, algunos de carácter íntimo".
Ya con las imágenes en su poder, los sospechosos habrían intentado extorsionar a Verdier, pidiéndole dinero para no divulgar los archivos. Ante la negativa del hombre, optaron por publicarlas en redes sociales.
La captura
Guzmán explicó que se pudo dar con el paradero de los extranjeros mediante "direcciones IP que concordaban con el domicilio de estas personas". Sin embargo, aquello no fue fácil.
Esto último ya que, tras los casi dos años de diligencias y trabajos investigativos se estableció que ambos contrataban servicios de internet usando el nombre de terceros, por lo que "no fue posible llegar en una primera instancia derechamente a ellos por cuanto las personas que ellos utilizaban no tenían conocimiento de esto y no todos habían hecho una denuncia".
"Se pudo establecer que tuvieron participación en diversos ilícitos en contra de empresas como ingresos a cuentas, a casillas de correos y hackeos. También se realizaron transferencias ilícitas de pay pal, canjes de millas Latam".
Subcomisario Ariel Guzmán.
La suplantación, indicó, era posible ya que "los servicios se contrataban desde un departamento que no tenía número".
Aquella particularidad fue utilizada por cuanto se solicitaban servicios utilizando la enumeración de los domicilios aledaños Al no poderse establecer en el momento la enumeración, los técnicos instalaban los equipos en el domicilio de la pareja, cada vez bajo un nombre distinto.