El obispo Fernando Ramos y el fiscal nacional, Jorge Abbott, tras la firma del acuerdo.
Agencia Uno
SANTIAGO.- Favorecer el desarrollo de investigaciones pasadas, en curso o próximas por abusos sexuales. Este es el motivo del controvertido convenio de colaboración que el Ministerio Público y la Conferencia Episcopal firmaron esta semana y al que tres congregaciones religiosas aún no adhieren.
Los jesuitas, los mercedarios y franciscanos explicaron que necesitan más tiempo para analizar el documento, que promueve el intercambio de información ante denuncias por delitos de esta connotación.
Como sea, el acuerdo celebrado el martes pasado apunta a aquellas indagatorias penales que involucren abusos cometidos por miembros de la Iglesia en contra de niños, niñas, adolescentes y personas en situación de discapacidad.
El convenio además tiene como principal objetivo "esclarecer y mejorar el proceso de investigación en este tipo de crímenes, como también preservar la protección a las víctimas y testigos".
Para ello, según explicó la fiscalía, el Episcopado se comprometió a derivar los antecedentes al Ministerio Público dentro de las 24 horas siguientes, una vez conocidos eventuales hechos criminales.
El acuerdo además establece que el ente persecutor, dada la obligación constitucional de proteger a las víctimas y a los testigos dentro del proceso penal, otorgue el mayor nivel de confidencialidad, protegiendo la identidad y antecedentes de las víctimas.
Catastro
Desde julio de 2018, la Fiscalía Nacional, a través de la Unidad Especializada en Derechos Humanos, Violencia de Género y Delitos Sexuales, elabora y actualiza un catastro nacional que contiene el número de investigaciones vigentes por delitos sexuales cometidos por sacerdotes y laicos relacionados con la iglesia.
Este trabajo reveló asimismo -hasta el martes pasado- la existencia de 166 investigaciones, 221 personas indagadas y 248 víctimas.
10obispos están siendo investigados
Entre los investigados, figuran 152 sacerdotes, 10 obispos, nueve diáconos, 15 laicos y ocho personas "sin información". Del total, 27 pertenecen a órdenes o congregaciones sin ser clérigos (hermanos/as).
En cuanto a las víctimas, 131 niños, niñas y adolescentes, existen 35 adultos mientras que respecto de 82 no existe mayores detalles.