SANTIAGO.- Fue ayer, tras su regreso anticipado de Colombia por los problemas que están aquejando al Ministerio Público, que el fiscal Nacional
, Jorge Abbott, llevó a cabo una intervención inédita en una región: sacó las investigaciones por abusos en la Iglesia y por las lista de espera de la fiscalía de O'Higgins, derivándolas a Santiago.
Decisión de Abbott que ocurre luego de las acusaciones cruzadas que hoy sostiene el fiscal regional de O'Higgins, Emiliano Arias, y su subalterno, el percutor de Alta Complejidad de la misma jurisdicción, Sergio Moya. Hechos que mantienen al primero -quien lideraba las indagaciones trasladadas- suspendido de sus funciones.
"Evidentemente hay una situación, un escenario actual, que ha complejizado la tramitación de estas investigaciones. Lo que se pretende finalmente es dar las mayores garantías de la tramitación de todas las investigaciones", dijo ayer Marta Herrera, directora de la Unidad Anticorrupción y vocera del Ministerio Público.
"Tendremos que amoldarnos"
Quien reaccionó a este cambio fue María Sandra Pinto, la abogada del sacerdote Tito Rivera -investigado por el supuesto abuso sexual en contra de un hombre mayor de edad en 2015-.
En primer lugar la jurista destacó que las causas referentes a los presuntos abusos perpetrados por clérigos, como la de Rivera, hayan pasado a manos de la fiscalía metropolitana Centro Norte, liderada por Xavier Armendáriz. "Me merece la mejor de las opiniones. Confío mucho en él", aseguró a Emol.
"Sí me molesta un poco (el cambio), ya que habíamos prestado declaración ante toda la fiscalía de Alta Complejidad de Rancagua; habían ciertos acuerdos, conversaciones y esto nos vuelve un poco a foja cero."
María Sandra Pinto, defensora de Tito Rivera
Dicho eso, afirmó que el cambio "sí me molesta un poco, ya que habíamos prestado declaración ante toda la fiscalía de Alta Complejidad de Rancagua
; habían ciertos acuerdos, conversaciones y esto nos vuelve un poco a foja cero".
"Habíamos tomado acuerdos (con Moya) de cómo se realizarán ciertas diligencias. Pero entendemos que este es un problema mucho más grande (...). Tendremos que amoldarnos", agregó.
"No estamos en una situación normal"
En tanto, desde la Asociación de Fiscales también se refirieron al tema, y su presidente, Claudio Uribe, expuso a este mismo medio que "era necesario reaccionar de alguna forma. La fiscalía de O'Higgins está bajo una tensión evidente, así que todo lo que sea colaborar con ésta para que pueda recuperar la normalidad no lo voy a criticar, me parece bien".
Seguido de ello, comentó que "esto demuestra también que no estamos en una situación normal, particularmente en Rancagua. Hay que tomar medidas".
"Esto demuestra también que no estamos en una situación normal, particularmente en Rancagua. Hay que tomar medidas".
Claudio Uribe
"Lo único que esperamos en esta materia es que acá las investigaciones en curso se aceleren, que se trabaje del modo más rápido posible respetando evidentemente el derecho de todas las personas involucradas y que haya transparencia", añadió Uribe, aunque dijo que con este tipo de cambios "siempre existe el riesgo" de que las indagaciones se vean entrampadas, debido a que algunas diligencias podrían tener que realizarse nuevamente.
"Espero que no, por la importancia que tienen las causas enfrascadas evidentemente en gente competente que es la que se está haciendo cargo de las investigaciones. Así que me imagino que arbitrarán los medios para que la transición sea lo más rápido posible", comentó.