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Diálogos de último minuto: Cómo se fraguó el acuerdo que permitió la aprobación en general de la reforma de pensiones

El proyecto logró avanzar en el Congreso gracias al respaldo de parte de los diputados de la DC y del PR, pese al rechazo del resto de la oposición.

17 de Mayo de 2019 | 08:12 | Por Verónica Marín, Emol
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VALPARAÍSO.- Temprano en la mañana de ayer, previo a que comenzara la sesión para votar la reforma previsional a las 10 horas, la Democracia Cristiana sostuvo una reunión de última hora con los ministros encargados de impulsar el proyecto. En el aire aún estaba la posibilidad de que la idea de legislar pudiera ser rechazada ante las críticas manifestadas por la oposición.

Así, aprovechando la disposición con condiciones que habían manifestado el martes los diputados falangistas, los titulares de Hacienda, Trabajo y Segpres, Felipe Larraín, Nicolás Monckeberg y Gonzalo Blumel respectivamente, decidieron reunirse con el jefe de bancada DC, diputado Gabriel Ascencio y otros representantes del partido.

La idea de los demócratacristianos era entregarles en privado una carta a los secretarios de Estado con los tres puntos que condicionaban su respaldo. Querían tener una respuesta inmediata, previo a entrar al Hemiciclo. Pero la presión de la prensa hizo que todo se hiciera frente a las cámaras y en ese contexto Ascencio expuso el petitorio.

Ente único y público que maneje el 4% adicional -el que aspiraban fuera de un 5,5%-, que se adelante el reajuste al Pilar Solidario a enero de 2020 y solidaridad intergeneracional, con una agenda de género, eran las apuestas de la DC, las que solo recogían en parte los diez puntos solicitados por la oposición tras una mesa técnica previa a la votación de la comisión de Trabajo, donde el lunes se rechazó el proyecto en general.

Fuentes al interior de la bancada DC comentaron a Emol que existía confianza en que el Gobierno pudiera pronunciarse favorablemente a esta misiva, o al menos en parte, ya que la noche previa ya habían existido conversaciones entre la colectividad y el gabinete. Nadie se sorprendería con lo solicitado ni tampoco sería una carta de último minuto.

Finalmente, la apuesta de la DC se cumplió. Al intervenir en la Sala, los ministros aludieron y agradecieron directamente la actitud de la DC y respondieron a su petitorio. Si bien no manifestaron propuestas concretas sobre todos los puntos, al menos comprometieron un ente público que se encargue del 4%. Logrando así que 10 de los 14 diputados falangistas le dieran el sí.

El periplo de Monckeberg


Pese a que ya se contaba con estos votos, el ministro del Trabajo inició un particular periplo por el Hemiciclo cuando inició la sesión.

84votos a favor tuvo el proyecto del Gobierno
Primero se acercó al diputado René Saffirio (ind.), luego se dirigió al representante de la Federación Regionalista Verde Social (FRVS), Pedro Velásquez. Después se fue al escaño del Radical, Fernando Meza. Todo esto intentando sumar más votos a su proyecto. Tras esto el independiente junto al regionalista votaron en contra, mientras que Meza lo respaldó.

Ya instalado en la testera en los escritorios destinados para el Ejecutivo, Monckeberg conversó por largo rato con el diputado de Evópoli, Francisco Undurraga, quien en su intervención se manifestó contrario a la creación de un ente público e incluso advirtió su rechazo si el Gobierno accedía en este punto.

División DC


El acuerdo entre la DC y el Gobierno tuvo consecuencias más allá del resto de la oposición que anunció un quiebre con ellos. También afectó en la interna, lo que quedó evidenciado incluso cuando se realizó el debate.

El presidente de la comisión de Trabajo, Raúl Soto, reiteró su rechazo a la propuesta del Gobierno y con un billete en mano, cuestionó a quienes respaldaban un aumento de $10.000 en las jubilaciones, lo que calificó de "miserable".

A él le contestó su jefe de bancada, Gabriel Ascencio, quien lo acusó de actuar desde la "comodidad de su billetera y cargo" por el que recibe una dieta superior a los $6 millones líquidos.

Más tarde fue el diputado Gabriel Silber el que apuntó en contra de Soto a quien lo acusó de creer tener una "altura moral" superior al resto de sus camaradas por el hecho de votar en contra.

Soto se defendió diciendo que aquí quedó demostrada la "diferencia generacional de la DC" ya que antes él aplaudía a quienes "lucharon en contra de la dictadura, pero ahora son aplaudidos por la derecha" al apoyar este proyecto.

Sin embargo, este episodio no quedó ahí. Una vez culminada la discusión en Sala, Ascencio envió un oficio para remover a Soto de la presidencia de la comisión de Trabajo, en una muestra de lo convulsionado que quedó el ambiente al interior de la Falange tras la votación.

Por su parte, Soto acusó a su jefe de bancada de tener una "actitud matonesca, antidemocrática, dictatorial, autoritaria" y anunció que impugnará la determinación de sacarlo de la comisión, en una controversia que parece estar lejos de terminar.
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