SANTIAGO.- "Hemos perdido la primera batalla, pero sin duda alguna que vamos a a ganar la guerra", decía el jueves pasado el diputado Raúl Soto (DC) aludiendo a que el Gobierno logró que la reforma previsional se aprobara en general en la Cámara, con el respaldo de la mayoría de los parlamentarios de su partido, además de los radicales, pero con su voto en contra.
El legislador, que se plegó al resto de la centroizquierda pese a la posición positiva de su bancada, se refería al trámite que ahora tendrá la iniciativa, que será revisada en particular en la comisión de Trabajo. Instancia que hasta ese día él integraba y presidía, pero luego su jefe de bancada,
Gabriel Ascencio, lo sacó del cargo y puso a
Gabriel Silber.Es en esa comisión donde el Gobierno ahora deberá dar la pelea y luchar para que la oposición no se alineé y le rechace todo, excepto el Pilar Solidario en una división de facto del proyecto que se ha planteado.
Pero esa no es la única contienda que encabezará el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg. Él también deberá apostar porque se apruebe la reforma laboral, dividida en tres partes, dos de las cuales ya ingresaron al Congreso.
Una de ellas es el que moderniza el Sistema de Capacitación y Empleo (Sence) el que ya fue presentado por el Ejecutivo a la Cámara de Diputados y está en la misma comisión que previsional sin que aún sea votada su idea de legislar.
También deberá impulsar la aprobación de la flexibilidad laboral que se ya ingresó al Senado, se encuentra en la comisión de Trabajo y tampoco ha sido votada en general.
Otro caso es el de la reforma de Isapres y Fonasa que ha encabezado hasta ahora el titular de la Segpres, Gonzalo Blumel. En el caso del sistema privado de salud, ingresó por el Senado. Mientras que el que mejora la cobertura del sistema público fue enviado a la Cámara, se encuentra con urgencia suma desde inicios de mayo en la comisión de Salud.
A lo anterior se sumará la votación para
ratificar o no a la jueza de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, María Angélica Repetto, como ministra de la Corte Suprema. Su nombre fue presentado por La Moneda luego de la fallida postulación de Dobra Lusic quien no logró reunir los apoyos necesarios tras las polémicas judiciales que envolvieron su candidatura, por lo que el Gobierno decidió retirar su nombre.
Pero estas no son las únicas batallas que deberá dar La Moneda en el Parlamento. Otra se refiere al proyecto de Admisión Justa que ya fue rechazado en general en la comisión de Educación y ha sido encabezado por la ministra Marcela Cubillos.
El proyecto deberá pasar a Sala y nuevamente ser sometido al escrutinio de los diputados, esta vez por el Pleno, en su idea de legislar.