Los estudiantes llevan varias semanas movilizados.
El Mercurio
SANTIAGO.- Los alumnos del Instituto Nacional, que llevan varias semanas protagonizando movilizaciones, elaboraron un petitorio que contempla una serie de demandas del estamento estudiantil tanto internas como externas.
Entre las primeras, piden que se implemente un cambio curricular, que incluya educación sexual, cívica y mental dentro del plan común.
También demandan crear un protocolo ante "persecución política", sancionando a miembros de la comunidad que realicen actos de "represión"; y un protocolo de movilizaciones, "priorizando esos espacios por sobre pruebas, disertaciones y otros métodos evaluativos".
Piden además que se establezca un "protocolo en caso de plagas", a raíz de "la actual plaga de ratones que afecta al establecimiento"; y la reparación de cañerías, de baños y agua caliente en las calderas, entre otros.
Criterios claros para las anotaciones negativas
Otra demanda es que se inicien inmediatamente investigaciones a los integrantes de la comunidad que hayan sido denunciados por hechos de "amedrentamiento y/o agresión"; y que se establezcan criterios para las observaciones que realizan los profesores en el libro de clases, pues afirman que "muchas veces hemos observado cómo de forma arbitraria y antojadiza se anota en el libro de clases a estudiantes, sin que el/la profesor/a posea criterios para anotar una observación 'negativa'", lo que se presta para la "persecución".
Otro punto que solicitan es la incorporación de una opción vegana en el menú de Junaeb, debido a "la gran cantidad de estudiantes que han optado por una alimentación vegana o vegetariana"; además del aumento en el mobiliario y en la cantidad de porciones que entregan.
También piden que no se penalice el uso de aros o piercing por parte de los estudiantes, por "no tener vinculación con las capacidades cognitivas, el desempeño escolar o la convivencia"; opciones de uniforme flexible y un uniforme de verano. Exigen además que exista un centro de apoderados "único y representativo" –actualmente existen tres–.
Rechazo a "Aula Segura" y al TPP11
Los estudiantes exponen además una serie de demandas externas, "surgidas en torno a problemáticas que van más allá de nuestra comunidad educativa y la jurisdicción de la dirección del establecimiento y DEM, teniendo en cuenta nuestra posición como estudiantes partícipes del movimiento estudiantil secundario".
Entre éstas se cuenta la derogación de la ley "Aula Segura" pues argumentan que sólo se tipifica la violencia de parte de los alumnos, "pasando por alto a docentes, paradocentes y otros profesionales de la educación, los cuales son también capaces de ejercer violencia".
A eso se suma una desmunicipalización "efectiva", el rechazo a los proyectos de "Admisión Justa" y de Control Preventivo de Identidad a Menores; y el rechazo al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP11).