SANTIAGO.- En medio de una oleada de manifestaciones y enfrentamientos en el Instituto Nacional, el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, llegó hasta La Moneda para reunirse con la intendenta de la Región Metropolitana, Karla Rubilar, y los ministros de Educación e Interior, Marcela Cubillos y Andrés Chadwick. "Obtuvimos un total respaldo", aseguró el jefe comunal.
En la reunión, la autoridad presentó ante el Gobierno el plan que ideó para enfrentar el momento de tensión, denominado
"Diez medidas urgentes para devolver el Instituto Nacional a sus alumnos". La iniciativa ha generado polémica por incluir medidas como la revisión de mochilas a los estudiantes, la que fue duramente criticada por un grupo de concejales de la comuna.
Se trata de Natalia Contreras (RD) y Alfredo Morgado (PPD), quienes incluso acudieron a Contraloría para pedir que se someta a consideración un reparo de legalidad por la medida, la que, han explicado, podría pasar a llevar algunos derechos constitucionales de los menores de edad.
"Los concejales están abusando del derecho", respondió el alcalde ante la acción. "¿Qué prevalece? ¿El derecho a la intimidad —de tener un bolso que nadie pueda revisar— o el derecho a la seguridad? (...) Si ellos van a acudir a la Contraloría, están en su derecho. Nosotros haremos prevalecer el derecho y la seguridad de nuestros 4 mil 200 alumnos", afirmó el jefe comunal.
Sobre la medida, el alcalde aseguró que "uno va al cine y le revisan el bolso por si lleva comida" y defendió que se trata de una acción "de carácter voluntario".
"Queremos que al alumnado, cuando vaya ingresando, aleatoriamente y en forma voluntaria, se les revise. El que no quiere, vamos a grabar la imagen y esto va a quedar como antecedente por si eventualmente ese joven es procesado por la ley Aula Segura", explicó.
"Queremos extirpar de raíz estos hechos de violencia. Yo no tengo miedo a ejercer la autoridad. A mí no me tiembla la mano y no me dejo amedrentar", dijo el alcalde. "Con esa premisa, vamos a seguir trabajando para sacar a estos veinte o treinta alumnos, porque no son más los que están generando esta anarquía, este caos, y lo que buscan no es otra cosa más que desestabilizar la educación pública", concluyó.