SANTIAGO.- Este 23 de mayo se cumplirán tres meses desde la convocatoria que hizo el Presidente Encargado de Venezuela, Juan Guaidó, para intentar ingresar cientos de toneladas de ayuda enviada por distintos países para enfrentar la crisis humanitaria de su país, ante la resistencia del régimen liderado por Nicolás Maduro.
Ese sábado 23 de febrero, el líder de la Asamblea Nacional lideró una campaña que incluyó la presencia de los Presidentes de Colombia, Paraguay y Chile, quienes acudieron hasta la ciudad fronteriza de Cúcuta para hacer entrega personalmente de las medicinas y alimentos, en respaldo a las gestiones de la oposición venezolana.
Sin embargo, pese a la enorme presión internacional evidenciada en los más de 50 países que reconocieron a Guaidó como Mandatario y al masivo acto denominado
"Venezuela Aid Live", las Fuerzas Armadas venezolanas no cedieron y no dejaron ingresar los cerca de 14 camiones que fueron despachados desde Colombia.
Luego de esa jornada, el director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres de Colombia, Eduardo José González Angulo, explicó que la ayuda "se vuelve a guardar para mantener la cadena de custodia. Y estarán aquí el tiempo que sea necesario para cuando el gobierno del presidente Guaidó los vuelva a solicitar".
Y desde esa fecha en adelante, la ayuda humanitaria –incluyendo las 17 toneladas entregadas personalmente por el Presidente Sebastián Piñera y que fueron avaluadas en 102 millones de pesos- quedó almacenada en Cúcuta, a la espera de que la presidencia encargada determine qué hace con ella.
El fracaso de la operación fue duramente criticado por la oposición, desde donde aseguraron que la decisión de Piñera de involucrarse directamente fue un error. En ese contexto, tanto desde el Senado como en la Cámara de Diputados exigieron explicaciones al Gobierno por lo ocurrido en Colombia.
De hecho, el 18 de marzo, el canciller, Roberto Ampuero, acudió hasta la comisión de RR.EE. de la Cámara Baja, ocasión en la que aseguró que "la acción de Chile se limitó a entregar ayuda humanitaria ante el pedido del presidente encargado de alimentos, medicinas. Se entregó en territorio colombiano, allí terminó nuestra gestión".
En tanto, el senador Alejandro Navarro envió un oficio al secretario de Estado para averiguar qué pasó con la ayuda humanitaria y cuál fue el costo del envío. El 5 de abril pasado, el titular de la cartera respondió que esa no es materia de su competencia, dado que la decisión fue adoptada por el propio Presidente y el Ministerio del Interior.
Respuesta desde cancillería
No obstante, el jueves pasado, Ampuero reiteró los fundamentos que tuvo el Gobierno a la vista para participar en la Operación Cúcuta, y señaló a Emol TV que "lo que ha hecho Chile es atender el llamado de los demócratas venezolanos, del Presidente Juan Guaidó y de la Asamblea Nacional".
"Chile reacciona y apoya, entre otras cosas, en el caso de Cúcuta, entregando alimentos y medicinas para gente que necesita. ¿Por qué? Porque la solidaridad de Chile con los demócratas no es solamente retórica, es también de acción concreta.
Por eso entregamos esa ayuda", subrayó.
Asimismo, recalcó que los alimentos y medicinas fueron "entregadas al Presidente Encargado, en territorio colombiano, para que él se encargue de la distribución de esa ayuda.
Ese es un asunto que a nosotros no nos corresponde".
En la misma línea, fuentes de cancillería informaron a Emol que la ayuda humanitaria chilena aún está en los almacenes en los que fue ubicada tras el 23 de febrero, recalcando que el objetivo era entregarla a Guaidó y que lo que se haga con ella ahora depende del líder de la Asamblea Nacional.
"Ahí se cumplió la misión de Chile", aseguraron, junto con destacar que las toneladas de ayuda se encuentran en buen estado, ya que en el caso de los alimentos, se trata de raciones personales que están empacadas de tal forma que se mantienen en el tiempo bajo condiciones de ambiente controladas, por mucho tiempo.
Cabe recordar además que los almacenes ubicados cerca del puente Tienditas en Cúcuta están permanentemente resguardados por la policía colombiana, a la espera de que se resuelva la compleja situación política, económica y social venezolana.