SANTIAGO.- "Nuestra clase media siente temores". Fue una de las frases que ocupó el Presidente Sebastián Piñera la mañana de este miércoles, al lanzar el programa Red Clase Media Protegida, una iniciativa que busca articular diez ministerios y siete reparticiones públicas para "reconocer, priorizar y fortalecer a la clase media". Es una de sus promesas de campaña y también uno de sus proyectos más ambiciosos.
Fortalecer el seguro de desempleo, crear uno de salud que limite el gasto máximo de los usuarios ante enfermedades catastróficas y aumentar los subsidios de compra y arriendo de viviendas son algunas de las medidas que incluye el plan, que fue lanzado en Estación Central con la presencia de una amplia cantidad de ministros y autoridades.
Pero a pocas horas del anuncio, un par de preguntas comenzaron a surgir: ¿Qué se entiende por "clase media"? ¿Quiénes entran en este grupo? La respuesta del ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, fue aproximada: "Lo que sabemos es que la inmensa mayoría de los chilenos hoy son de clase media", dijo. Restando del total de chilenos a aquellos que viven en pobreza o que pertenecen al grupo más rico, el ministro cifró a la clase media "entre el 60% y 70% de la población".
"No existe en nuestro país una definición de lo que es la clase media", explica a Emol María Paz Arzola, una de las investigadoras del estudio "Hacia una definición y caracterización de la clase media en Chile" de Libertad y Desarrollo. Los resultados muestran una tendencia clara: en diez años, la clase media pasó de ser un 43% a un 65% de la población.
Por eso, asegura, se puede decir que Chile es "un país de clase media". "Sin embargo, cuando uno tiene un grupo tan grande dentro de la población, es razonable esperar que dentro de él haya cierta heterogeneidad", aclara. Otros expertos la respaldan: se trata de un segmento tan diverso que, afirman, es difícil que un mismo programa logre efectivamente beneficiarlos a todos.
¿Quiénes son la clase media?
"En Chile solamente se mide lo que es la pobreza y se va reajustando cada año", explica Arzola. Por eso, la metodología que se usa para definir la clase media varía dependiendo del cálculo. Para su estudio, utilizó la definición de clase media del Banco Mundial —en base a umbrales de ingreso familiar—, pero ajustado a los estándares de pobreza chilenos. A partir de eso, construyeron nuevos umbrales.
Arzola define a la clase media así: "Es coherente con lo que se suele decir y con la noción que uno tiene sin mirar los datos: que, al final, la clase media es el grupo que ha logrado salir adelante gracias a su esfuerzo y a un mayor trabajo". Eso, porque los mayores niveles de ingresos podrían explicarse por las tasas de ocupación de jefes de hogar y familiares.
"El desafío está en que la política pública pueda abordar cada problemática de manera diferenciada y distinguir bien cuál es el apoyo que van a requerir los distintos grupos"
María Paz Arzola
Aunque no suelen recibir recursos de manera directa de parte del Estado, como las personas que viven en situación de pobreza, Arzola menciona que sí reciben un apoyo "no tan explícito" que se entrega a través de servicios: acceden a educación municipal o particular subvencionada, o usan el sistema público de salud. "Es un grupo mucho más autónomo, por lo tanto el tipo de apoyo que se puede prestar es distinto al apoyo más integral que reciben las familias en situación de pobreza", añade.
En ese 65%, identificaron un grupo más vulnerable, con menores niveles de ingreso y menor ocupación. Es lo que se conoce como clase media baja, una porción de población que ante una emergencia puede volver a caer en la pobreza. Esa diferencia, señala, es uno de los desafíos que ve para este programa.
"Dentro de la clase media hay alta heterogeneidad: al ser un grupo mayoritario de la población, uno no puede desconocer que en su interior también existen muchas diferencias. Es importante abordarlo desde las diferentes dimensiones, porque no todas las familias de clase media van a tener las mismas problemáticas", explica.
Por eso, asegura, "el desafío está en que la política pública pueda abordar cada problemática de manera diferenciada y distinguir bien cuál es el apoyo que van a requerir los distintos grupos". "En ese sentido, es clave una buena coordinación entre los organismos del Estado que estén prestando apoyo y también tener buena información en relación a cuáles son las problemáticas de cada persona", comenta.
Pagar impuestos y endeudarse
En el Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES), el investigador y docente de la U. Diego Portales, Modesto Gayo, tiene algunas consideraciones con respecto al estudio de Libertad y Desarrollo. "Ellos no aclaran si el ingreso total está calculado antes o después del pago de impuestos, lo que es muy importante, porque son grupos muy heterogéneos", dice a Emol. Se pregunta también si los datos están corregidos por inflación.
"Acá se identifica a la clase media baja, que es la más vulnerable y numerosa. Más que para la clase media en su totalidad, las medidas que anunció el Gobierno son para esa clase media baja, y son medidas que están asociadas de manera evidente a ganarse el voto popular u obrero", opina el doctor en Ciencia Política.
Para su compañera, María Luisa Méndez —también investigadora del COES y académica de la U. Católica especializada en el entendimiento de la clase media—, la red anunciada "refuerza la idea de una clase media que tiene una cierta aspiración de ascenso social". "De hecho utilizan conceptos como 'seguir moviéndose', 'no retroceder', 'avanzar'", comenta.
"Más que para la clase media en su totalidad, las medidas que anunció el Gobierno son para esa clase media baja, y son medidas que están asociadas de manera evidente a ganarse el voto popular u obrero"
Modesto Gayo
Méndez concuerda con Gayo: "Se está apuntando con esta política a esa clase media más vulnerable, que si bien no está en situación de pobreza porque en Chile ella disminuyó sustantivamente desde los '90 hasta ahora, es una población que podría volver a esa situación con cualquier evento catastrófico", dice. "El grueso de estas políticas apuntan más bien a ese sector".
La también doctora en Sociología añade otra arista de análisis: las deudas. "Aquí no se reconoce tan estrictamente la situación de endeudamiento de estos sectores. Para ellos es especialmente difícil sostener el aumento del costo de la vida, considerando que no ha habido un aumento proporcional en los salarios, por lo que son familias que conviven con un endeudamiento cotidiano", expone.
"Es llamativo que no se ponga sobre la mesa esa situación, que es la más estructural en la que se encuentran: hay precariedad en sus ingresos, tienen sueldos más bajos que las clases medias más privilegiadas, y por lo tanto es muy difícil que este grupo siga diversificando su economía en torno a incentivos como un ahorro para la vivienda si ya están enfrentando situaciones de endeudamientos. Son aspectos contraintuitivos y contradictorios de esta política", asegura.
Ad portas de la Cuenta Pública
Desde la Facultad de Gobierno de la U. Central, el juicio es duro. "Aquí no hay una acción distinta al asistencialismo tradicional", asegura a Emol su decano, Marco Moreno. "Lo que estamos viendo es que el Gobierno intenta mostrar comunicacionalmente que tiene una potente oferta de servicios sociales, pero no es suficiente para resolver un problema crítico que tiene la clase media, que es el sentirse un grupo vulnerable".
Su aporte al debate es desde una arista política: las clases medias, asegura, son "bastante veleidosas y volátiles". "Es una parte de la base electoral que eligió a Sebastián Piñera en la última elección presidencial, pero nada garantiza que vayan a apoyarlo a él o a la derecha nuevamente. Con esto él intenta llegar a esa base", asegura.
Para él, el anuncio del programa se relaciona con el evento que se avecina este 1 de junio: la Cuenta Pública del Gobierno. "Hay un intento comunicacional previo a la cuenta de mostrar cosas concretas. Hasta ahora sabemos que ha habido iniciativas de ley, pero que no están aprobadas y por lo tanto falta mucho todavía para que vean la luz, si es que lo hacen", plantea.
"El Gobierno tiene poco que anunciar en el balance que tiene que hacer, donde básicamente tiene que demostrar y dar cuenta de lo que ha hecho. También tiene pocos anuncios que hacer hacia adelante, porque tampoco tiene mayoría en el Congreso y eso se convierte en una complicación desde el punto de vista legislativo", añade.
En el anuncio del programa, de hecho, el Presidente emplazó a diputados y senadores. "Aprovecho de hacerle un llamado a los parlamentarios que están en proyectos de ley que están en plena discusión en el Congreso Nacional y que necesitamos que se aprueben con prontitud para completar y darle fuerza y eficacia a la Red Clase Media Protegida", afirmó el Mandatario. Y es que parte de la eficacia de la red —en términos laborales o de tercera edad— dependerá de las reformas que promueve el Gobierno.
"Este conjunto de medidas es más bien una oferta de lo que ya hay, porque no trae muchas cosas nuevas. Lo que busca es crear un clima positivo, coordinar la acción y comunicarla de mejor manera, pero no está apuntando necesariamente al corazón de la clase media", asegura Moreno. "La gente lo que quiere son resultados, que es la palabra que encumbra o hunde a un Gobierno. Este Gobierno ha tenido pocos resultados y esto intenta ser un resultado. Parece más un buen diseño comunicacional que una política social".
