SANTIAGO.- Que Filosofía se convierta en un ramo obligatorio en 3° y 4° medio y se imparta en todas las modalidades de enseñanza –incluyendo los liceos técnicos–, es una de las medidas que ha sido más destacada del cambio al currículo de esos niveles.
Sin embargo, desde Elige Educar advierten que esa disposición pone presión sobre el déficit que ya existe en el país de profesores formados para impartir esa asignatura.
Según un estudio de esa entidad, actualmente hay un déficit de 1.847 profesores de Filosofía y Religión (por metodología, se consideran juntos), y la proyección es que para 2025 suba a 5.339. Esto sin considerar el cambio curricular conocido hoy.
"Obviamente, con este cambio curricular esta proyección va a cambiar. Hoy día los colegios técnico-profesionales –que hasta 2018 eran el 37% de la matrícula de 3° y 4° medio– no tenían que impartir Filosofía. Por lo tanto, este cambio hace que necesitemos profesores para formar al 37% de los estudiantes (de esos niveles)", explica Ignacio Maldonado, director de Impulso de Políticas Públicas de Elige Educar, quien remarca que "toda esta masa de los técnico-profesionales es una proporción muy grande de la matrícula escolar".
Ante esto, remarca que "vamos a tener que preocuparnos con mayor fuerza de atraer profesores de Filosofía".
Maldonado explica que cuando falta un profesor formado en una asignatura específica, lo que se suele hacer es habilitar a otros profesores o profesionales para que la impartan. Sin embargo, explica que "ese es un sistema que funciona como excepción".
"Hoy día los colegios técnico-profesionales –que hasta 2018 eran el 37% de la matrícula de 3° y 4° medio– no tenían que impartir Filosofía. Por lo tanto, este cambio hace que necesitemos profesores para formar al 37% de los estudiantes"
Ignacio Maldonado
Dice que la solución de fondo es incrementar el número de docentes que hay en el país, tanto a nivel general como en las asignaturas específicas, para lo que se debe trabajar en tres áreas: Atraer más estudiantes a esa carrera; retener a los profesores en ejercicio, ya que la deserción es muy alta; y tratar de reinsertar a los docentes que hayan desertado.
Para atraer a los estudiantes, la entidad plantea "relanzar la Beca Vocación de Profesor", pues explican que “con la gratuidad, ya no es tan atractiva”. Al respecto, Maldonado sugiere hacer más llamativos los beneficios que tiene esa beca que son adicionales a cubrir el arancel de la carrera.
Junto con esto, propone introducir mayores incentivos para que los profesores se queden en el aula. Por ejemplo, que los docentes que trabajen en contextos más complejos puedan avanzar de manera más rápida en la Carrera Docente.