Según una encuesta de tendencias emergentes en la atención médica realizada por Willis Towers Watson, muchos empleadores no están abordando los problemas críticos de salud mental y el comportamiento que afecta a la fuerza laboral. Ante ello, los expertos aseguran que se necesita mayor acción y conciencia sobre el uso de opioides y el suicidio.
Dentro de los resultados, se obtuvo que un 45% de los empleadores no ha tomado una acción o ha generado un plan para combatir el problema ocasionado por trastornos de comportamiento, lo que hace muy importante alentar a la discusión abierta y a una sociedad libre de juicios.
Por otro lado, también se demostró que Chile es el segundo país de la región con el mayor uso de opioides para cuidados paliativos (atenciones que se le dan a un enfermo en etapa avanzada con la finalidad de aliviar fuertes dolores, entre otros síntomas.), y que un 62% de los empleadores no están educando a sus trabajadores sobre las consecuencias de consumir opioide, lo que debería corregirse a través de programas enfocados en educar este tipo de consumo.
De acuerdo a la misma encuesta, solo un 22% de los empleadores actualmente tienen o planean implementar programas para abordar el uso de opioides y la prevención del suicidio
Pero más allá del inmenso impacto que la ansiedad, la depresión, el abuso de sustancias y el suicidio pueden tener en un ambiente de trabajo, los problemas de salud sobre comportamiento también pueden provocar un impacto financiero en las empresas. El análisis de Willis Towers Watson indica que los empleados que sufren estas condiciones clínicas tienden a acumular de dos a cuatro veces más reclamaciones médicas y seis veces más visitas a la sala de emergencias.
Otro estudio reciente de la firma muestra que los empleadores se preocupan por el acceso a servicios de salud mental integrales y de alta calidad.
Según Álvaro Cristi, de Head of Health & Benefits Chile, "algunas de las estrategias que podrían implementar las empresas serían proporcionar una cobertura de salud del comportamiento con acceso mejorados a redes y proveedores de alta calidad, fomentar y educar en las empresas a través de campañas de prevención y concientización para crear una cultura de apoyo, y por último reforzar los programas de beneficios para tener en cuenta un bienestar integrado".