SANTIAGO.- El Presidente Sebastián Piñera anunció ayer durante su Cuenta Pública que su Gobierno impulsará una reducción del número de parlamentarios, pasando de 155 a 120 diputados y de 50 a 40 senadores, revirtiendo de ese modo la reforma que cambió el sistema electoral impulsada por la ex Mandataria, Michelle Bachelet.
Luego de conocer la medida propuesta por el Mandatario, el ministro Secretario General de la Presidencia, Gonzalo Blumel, aseguró que esta mantendrá los actuales distritos y la proporcionalidad. Sin embargo, de acuerdo al cientista político, Mauricio Morales, no hay posibilidades de hacerlo sin volver en parte al sistema binominal.
De acuerdo al académico de la Universidad de Talca y experto electoral, la idea de Piñera "
es una propuesta profundamente irresponsable, basada en la demagogia y populismo, porque el sistema ha operado para una elección y seria inédito que un país cambiara en menos de cuatro años su sistema electoral".
"El binominal tuvo cerca de 25 intentos para cambiarlo", añadió, junto con advertir que el actual sistema "cumplió con las expectativas, en el sentido de incorporar nuevas tendencias políticas, pero el sistema no es responsable de que los partidos opten por candidatos de baja calificación".
"Acá se está apuntando al sistema electoral como causa del debilitamiento de la calidad de la política, en circunstancias de que no hay ningún sistema electoral en el mundo que garantice representantes de buena calidad. Eso tiene que ver con los partidos", indicó a Emol.
Asimismo, indicó que "no hay ninguna posibilidad de que esa modificación se produzca para ser aplicada en las elecciones de 2021, porque son los propios diputados actuales los que van a votar esa reforma. Muy pocos están dispuestos a ejercer el suicidio político".
Regreso al binominal
Consultado sobre si es posible llevar a cabo la reducción de parlamentarios sin perder la proporcionalidad, Morales explicó que "se puede, pero con el gran detalle que los distritos extremos del país, que hoy eligen 3 diputados necesariamente, van a tener que elegir dos. Es decir, tendriamos un retorno del binominal a la cámara".
"No hay otra forma de resolver esto, tendrían que ser distritos de 2,4,6 como máximo. Eventualmente, se acabarían los distritos de 8 y con eso territorios grandes como el de Santiago, San Joaquín, La Granja, Providencia, Ñuñoa, y el de Maipú, que son megadistritos, tendrían que pasar a elegir 6", enfatizó.
Con ello, el analista señaló que "
se produciría un problema de subrepresentación distrital, mientras que la gente que vota en distritos más chicos, como el de Magallanes, quedarían sobrerepresentados. Es decir, su voto sería más incidentes que el de los distritos grandes, que es lo que pasaba en el binominal".
Además, indicó que "si es que el afán el Gobierno es tener distritos más chicos, vamos a tener que enfrentar un nuevo proceso de distritaje, volver a dibujarlos para tener esta distribución de 2, 4 y 6. Probablemente tengamos 30 o 32 distritos, porque los grandes hay que dividirlos".
"Es inevitable que al reducir la Cámara hayan distritos binominales. El Gobierno puede decir que va a respetar el sistema proporcional y que va a tener distritos binominales, y está en lo correcto, porque el binominal es un sistema proporcional, pero el menos proporcional del conjunto de sistemas", subrayó.
Finalmente, el experto aseguró que "si se reduce la cámara, olvídate de las cuotas de género, porque el 2013 había 19 mujeres y en la última elección se elevó a 35. Ahora, con 120, el número se va a reducir y esta política no tendría el mismo éxito, porque los partidos se van a ver muy estrechos para nominarlas”.
“Si hay menos candidatos, menos oferta. En un distrito de 8, las mujeres ocupaban las posiciones 7 y 8. Si se reduce el número de diputados, se producirá un descenso significativo en el volumen de mujeres electas. La duda está en la elegibilidad, en una Cámara chica eso va a decaer", concluyó.