VALPARAÍSO.- Luego de participar de la comisión de Constitución de la Cámara a la que él mismo solicitó ser invitado y a la que llegó acompañado por un grupo de altos funcionarios, el contralor Jorge Bermúdez se defendió de las acusaciones hechas por un ex jefe de División del organismo que denunció que se aplican distintos criterios para auditar a los municipios y que ahora dice haber sufrido represalias por hacerlo público.
El ex titular de la División Contable de la Contraloría, Patricio Barra, aseguró haber denunciado el 28 de febrero estas diferencias de método a su superior, lo que a juicio de parlamentarios de Chile Vamos demuestra que existió una forma de investigar a los municipios según el color político de los acaldes, considerando que por ejemplo las comunas en las que se detectaron irregularidades son Viña del Mar y La Florida, ambas lideradas por la UDI.
Ante eso y consultado si es que cree que hay una persecución política en su contra, el contralor Bermúdez aseguró que "cada vez lo siento más. Debería decirlo, cada vez lo siento más porque en realidad lo único que estamos tratando de hacer es el trabajo".
"La Contraloría no hacía pruebas de fraude, ahora que estamos haciendo pruebas de fraude y que están apareciendo muchas más cosas, como lo que denunciamos la semana pasada en el Ministerio Público en Talcahuano (cuyo alcalde también es UDI), pareciera ser que hay gente a la que le empieza a molestar, se empieza a sentir atacada", manifestó.
El contralor -que no quiso decir desde dónde cree que surge esta persecución, pese a ser consultado- aseguró ante los diputados de la comisión que en todos los casos se ha aplicado la misma metodología para realizar las auditorías, resaltando que si las irregularidades coinciden con un color político "lamentablemente es así, pero nosotros no podemos abstraernos porque por el abandono de deberes sí me podrían acusar".
"La fórmula de cálculo es la del devengo, hay que reflejar todo. Esto no es porque lo diga la Contraloría, es la Ley la que lo dice", explicó respecto al método.
Del FA y de derecha
En ese sentido Bermúdez planteó que mediáticamente se le ha categorizado de forma contradictoria: "Por un lado dicen que soy autoritario y por otro lado que me falta liderazgo. Hace un año y medio me decían que era de derecha por fiscalizar al Gobierno y ahora que soy del Frente Amplio".
En relación a las demandas que ha anunciado el alcalde de La Florida que fue suspendido tras el informe de Contraloría, señaló "también soy persona y tengo familia" agregando que "se me ha amenazado con demandas, yo he tratado de ser resiliente, pero hay un límite".
El contralor en su presentación ante los legisladores informó que el 41,7% de las auditorías realizadas durante el período 2018-2019 corresponden a alcaldes elegidos dentro del pacto Chile Vamos y el 40% a la Nueva Mayoría, 15,1% a independientes y el 3,2% a otros pactos. Asimismo adelantó que de las auditorías planificadas para este año, 40,9% serán de la Nueva Mayoría, 34,1% de Chile Vamos, 22,8 de independientes y 2,2% a alcaldes de otros sectores.
"Una autocrítica que me hago en este cargo es que yo tengo una concepción muy idealista y académica de la Contraloría y eso me ha pesado muchas veces, y esta ha sido una de ellas. Si la Contraloría cumple su rol, molesta. Uno no es una monedita de oro para caerle bien a todo el mundo", reflexionó.
Desvinculación
A la hora de hablar específicamente de la desvinculación al funcionario, Bermúdez se defendió diciendo que la decisión estaba dentro de sus facultades, ya que Barra ocupaba un cargo de exclusiva confianza y resaltó que incluso la normativa le permite hacerlo con cualquier cargo y no solo con jefaturas como en otros órganos del Estado.
"Me parece que después de tres años y medio tengo derecho a hacer algunos ajustes", sostuvo. Y cuestionó que "una persona que ha sido desvinculado después ocho años trabajando en la Contraloría, justo el día que se le pide la renuncia encuentra que hay irregularidades que tiene que denunciar. A mí me parece curioso, ¿por qué no lo hizo hace ocho años?", dijo ante los diputados.
Asimismo agregó que su antecesor ejerció la facultad de desvincular a funcionarios por estos casos cerca de 800 veces, "yo no la he ejercido más de 20. Lo que pasa es que Chile ahora es otro, todos estamos en una caja de cristal y eso me parece perfecto".
En ese sentido dijo que "muchas veces se utiliza este mecanismo de hacer la denuncia respecto de funcionarios de exclusiva confianza para tratar de alguna manera de perpetuarse en cargos que en realidad son eso de exclusiva confianza".
Bermúdez reconoció que los tres funcionarios desvinculados, entre los que está el jefe de la División, plantearon en una reunión realizada en febrero que podría existir diferencias en la metodología de investigación. Ante eso aseguró que se tomó la decisión de crear un instructivo dirigido a los alcaldes para que supieran cómo deben hacer su contabilidad.
"Hubo una reunión cuyo contenido completo lo conoce la prensa porque alguien lo filtró y ahí efectivamente se planteó el borrador (del instructivo) y luego ese mismo día yo dispuse que hubiese una reunión entre tres divisiones para que se revisase ese borrador, el cual luego fue publicado como instructivo a los alcaldes. Por lo tanto, lo planteado en una reunión de trabajo, yo entendería que no es una denuncia, es simplemente duda respecto de la forma", recalcó el contralor.
Sobre las razones que lo motivaron a desvincular a Barra y a los otros dos funcionarios, la autoridad indicó que éstas fueron manifestadas a él y eran relacionadas al "desempeño". "Pero yo prefiero no referirme a eso, porque son personas que tienen que después buscar trabajo, yo no quiero denostar a nadie".
