SANTIAGO.- Han pasado siete semanas desde que comenzó la seguidilla de episodios de violencia al interior del
Instituto Nacional: suspensión de clases, enfrentamientos entre estudiantes y Carabineros, bombas molotov y menores detenidos, han sido hechos que se han ido repitiendo.
A ello se suma la dificultad para lograr un acuerdo entre los estudiantes y la Municipalidad de Santiago -sostenedor del establecimiento- por el petitorio confeccionado por el alumnado, y así poner fin a las manifestaciones y a la nueva toma, la cual comenzó ayer lunes. Esto, pese a las conversaciones con las autoridades.
En este contexto, en el cual el alcalde Felipe Alessandri no descarta un posible desalojo, existe un sector que se ha visto altamente afectado y, según afirman, invisibilizados durante esta problemática. Se trata de los pequeños comerciantes de la calle Arturo Prat, justo frente al emblemático recinto.
Emol conversó con algunos de ellos, quienes prefirieron dejar su nombre y ubicación bajo reserva para evitar eventuales represalias. Así, manifestaron que durante las últimas semanas sus ventas han caído fuertemente y comentaron estar cansado de estar cerrando de forma anticipada "prácticamente todos los días".
"Hay que vender", insisten ante la impotencia de tener que llegar a sus respectivos locales todas las mañanas a trabajar y, en ocasiones, no poder hacerlo, o al menos en tranquilidad. Muestran los limones y bicarbonato que tienen a mano para paliar los efectos de los gases lacrimógenos que Carabineros dispersa para disolver las protestas de los manifestantes. "Hay que estar preparados", coinciden.
Si bien entienden que los jóvenes tienen derecho a manifestarse, les cuesta comprender que esto signifique tener que interrumpir sus trabajos. Es por esto que -algunos visiblemente emocionados- piden ayuda, recalcando que "ha sido un mes y medio con ventas a la baja".
"Es una situación triste"
"Es una situación triste para nosotros los comerciantes, porque en el fondo no hay quién nos responda en estos casos ¿A quién le podemos ir a reclamar? En el fondo, nos estamos haciendo cargo de una situación de la cual somos absolutamente víctimas", sostuvo a Emol Juan Carlos Verdugo, presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de la Región Metropolitana (Sideco), gremio que agrupa a comerciantes minoristas y que es parte de la Cámara Nacional de Comercio (CNC).
Así, el dirigente expuso su preocupación por lo que viven los locatarios de Arturo Prat, sobre todo, destacó, porque en estos casos "no hay respuesta de parte de las autoridades". Agregó que lo más recomendable para los comerciantes que se vean expuestos a estas situaciones es "cerrar y volver a abrir una vez que pasen, porque, de lo contrario, nos vemos enfrentados al peligro. Es mejor perder un día de ventas que perder tu fuente laboral de forma permanente".
"Es una situación triste para nosotros los comerciantes, porque en el fondo no hay quién nos responda en estos casos ¿A quién le podemos ir a reclamar? En el fondo, nos estamos haciendo cargo de una situación de la cual somos absolutamente víctimas".
Juan Carlos Verdugo
"Es poco lo que tenemos que hacer porque esas son turbas donde no hay nadie a quien uno pueda responsabilizar, es una situación que se sale de control (...). Lo que se debiera hacer es una actuación mucho más potente de parte de la autoridad policial, que es la que está a cargo de mantener las cosas dentro de los cauces de la normalidad", sostuvo.
Además, Verdugo afirmó que este tipo de hechos también suceden en la mayoría de las marchas que se convocan por la Alameda. "Cada vez que existen, cada vez que hay desmanes, hay un grupo de comerciantes importante que se ven directamente afectados", algunos, incluso, con la "destrucción de sus locales. Es una cuestión real que se vive".
"Es una cuestión que es enormemente penosa, y que además nos preocupa en demasía", finalizó.