SANTIAGO.- Una de las principales críticas que se formula a la Prueba de Selección Universitaria (PSU) es que ésta reproduce las diferencias entre los alumnos que provienen de distintos grupos socioeconómicos y que asisten a diferentes tipos de colegios.
Para hacerse cargo de esa situación, el Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional (DEMRE) de la Universidad de Chile se encuentra trabajando en un nuevo instrumento que reemplace a la PSU, a través de un proyecto financiado por Conicyt.
"Son pruebas esperanzadoras; porque van en la línea de medir competencias, y las competencias están igualmente distribuidas en toda la población, y eso es lo que permite que las brechas se reduzcan de manera importante"
Juan Eduardo Vargas, jefe Divesup
El prototipo –que se dio a conocer este miércoles en un seminario– consta de tres pruebas de selección, que evalúan las competencias Lectora, Matemática y Científica; y dos test –de Escritura y Habilidades Transversales–, para obtener información adicional de los estudiantes, sin considerarlos para seleccionar.
A diferencia de la PSU, que mide contenidos, estas pruebas evalúan habilidades y competencias fundamentales de los alumnos para la educación superior.
Estos modelos fueron testeados en una muestra de 9 mil estudiantes de cuarto medio de cuatro regiones del país, a quienes se les aplicaron estos prototipos y también rindieron la PSU cuando les correspondía. Luego se convirtieron los resultados del nuevo test a la escala de puntajes PSU para que ambas pruebas fueran comparables.
Reduce brecha entre colegios pagados y municipales
Los primeros resultados dan cuenta de que con el nuevo prototipo se logran reducir las brechas de puntaje entre los alumnos de colegios de distinta dependencia –particular pagado, particular subvencionado y municipal–; entre los establecimientos científico-humanistas y técnico-profesionales; y, en menor medida, las brechas de género.
"Cuando comparamos (los prototipos) con la PSU, tenemos que se reducen las brechas en las tres pruebas de selección", afirma María Leonor Varas, directora del DEMRE.
Por ejemplo, en la PSU de Matemática la brecha entre los alumnos de colegios particulares pagados y de municipales es de 102 puntos, mientras que en el nuevo prototipo la diferencia se reduce a 67 puntos. En el caso de los alumnos de colegios científico-humanistas, éstos obtienen 173 puntos más que los de colegios técnico-profesionales en la PSU de Lenguaje, diferencia que se acorta a 112 puntos en el piloto.
Varas cree que estas brechas todavía se pueden "reducir más". "Hay mucho trabajo y muchos estudios que se tienen que hacer; éste es el cierre de la primera parte del proyecto, cuyo objetivo era generar prototipos y las primeras impresiones de hacia dónde van los resultados que tenemos, pero no son definitivos", explica.
"Resultados esperanzadores"
Estos resultados también fueron valorados por Ministerio de Educación. El jefe de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas, señaló que "son definitivamente pruebas esperanzadoras; porque van en la línea de medir competencias, y las competencias están igualmente distribuidas en toda la población estudiantil, y eso es lo que permite que las brechas se reduzcan en estas pruebas piloto de manera importante; y eso es porque lo que se mide son competencias y no contenidos, que están desigualmente distribuidos en la población".
Desde el DEMRE explican que el próximo paso es, durante este año y el próximo, testar estos modelos a gran escala, por ejemplo a través de preguntas piloto en la PSU.
De todas formas, una vez que el instrumento sea validado, para que se utilice en el proceso de admisión a las universidades debe ser autorizado por un Comité Asesor del ministerio, tal como lo establece la nueva Ley de Educación Superior, ya que el sistema de acceso pasará a estar en manos de la Subsecretaría de Educación Superior.
