SANTIAGO.- Una nueva jornada de manifestaciones se registró esta mañana en el frontis del Instituto Nacional (IN). Según información policial, los protestantes lanzaron más de 30 bombas molotov al personal de Fuerzas Especiales, los que respondieron utilizando la acción del carro lanzaaguas y lanzagases.
El conflicto, en el que participaron personas con overoles blancos y que quedó registrado en distintos videos, se suma a aquellos ocurridos en las últimas semanas.
Ante la situación la defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, aseguró: "Hemos dicho muy claramente que es necesario distinguir el movimiento estudiantil, que uno puede compartir o no sus demandas, de los hechos delictuales que se han cometido tanto al interior, como el exterior, del IN o de otros establecimientos".
La abogada se refirió además a los disturbios de esta mañana, sosteniendo que "lo que hoy se apreciaron en las imágenes son delitos que tienen que ser investigados, perseguidos y juzgados".
"Nosotros esperamos que la justicia opere debidamente. No solo a través del actuar policial, sino que también del Ministerio Público; que sea eficiente con la persecución de ellos para que no propenda esta situación a la generalización, estimagtización y criminalización de movimiento estudiantil", precisó.
Rompe-paga
Durante esta jornada también se supo de la política del "rompe-paga" que aplicó la Municipalidad de Santiago -sostenedor del IN- contra cinco apoderados de alumnos, pertenecientes al Centro de Estudiantes, por los daños ocasionados en las tomas de la semana pasada, y los cuales bordean los $400 mil.
"Nosotros esperamos que la justicia opere debidamente. No solo a través del actuar policial, sino que también del Ministerio Público; que sea eficiente con la persecución de ellos para que no propenda esta situación a la generalización, estimagtización y criminalización de movimiento estudiantil".
Defensora de la Niñez, Patricia Muñoz.
"Representantes del Centro de Estudiantes lideraron la ocupación ilegal del liceo, que de por sí es un acto violento, impidiendo que más de cuatro mil alumnos pudieran asistir a clases. En ese periodo rompieron puertas, forzaron chapas y realizaron destrozos en las salas de inglés y matemática”, sostuvo por el tema el alcalde Felipe Alessandri.
Ante ello y cualquier medida tomada desde el municipio, Muñoz, quien el lunes pasado participó en una reunión con el jefe comunal, representantes del centro de alumnos, la intendenta Karla Rubilar y el rector del recinto, Fernando Soto, expresó que "lo que a mi me parece, y al menos en el rol que quisimos jugar como Defensoría de la Niñez para intentar mediar en esta situación de conflicto (...) era efectivamente que se cediera por ambas partes para efectos de avanzar".
Y concluyó: "El hecho que el centro de alumnos haya participado en esto demanda por supuesto una actitud de parte de ellos que desde nuestra perspectiva era destinada a que las cosas se resolvieran. Desafortunadamente no funcionaron y por lo tanto ahí habrá que ver la legalidad de las acciones que se han descrito".