SANTIAGO.- Por el delito de lavado de activos fue formalizado esta mañana el ex comandante en Jefe del Ejército, Juan Miguel Fuente-Alba, en el marco del segundo caso que actualmente complica al general (r) que lideró la institución castrense entre 2010 y 2014.
El primero refiere a aquel dirigido por la ministra de la Corte Marcial, Romy Rutherford, quien a mediados de febrero lo procesó por la malversación de $3.500 millones provenientes de gastos reservados.
De acuerdo a la magistrada, dicha suma se habría ocupado en distintos artículos, como regalos a personal y a esposas de oficiales, además de gastos personales y del funcionamiento de la casas del comandante en Jefe.
Considerando ese delito base, hoy el fiscal Centro Norte, José Morales, aseguró que el militar, "con pleno conocimiento" que los dineros provenían de la comisión de dicho delito, realizó distintas acciones tendientes a intentar ocultar o disimular su origen de aquellos, como depósitos "sin fundamento" o de "origen desconocido" a distintas cuentas, entre ellas algunas que mantenía con su esposa.
También, acotó Morales, "efectuando pagos por distintos conceptos con cheques de las cuentas secundarias, o mediante tarjetas de créditos asociadas a estas cuentas", los cuales finalmente eran "cubiertos con fondos de la cuenta principal o con dineros en efectivo provenientes de gastos reservados. Operaciones que le permitieron desvincular el dinero de su origen ilícito".
Compra y venta
Se indicó además que el indagado adquirió lujosos vehículos, de marcas como Audi y Porsche, siendo estos pagados con distintas tarjetas bancarias, y cuyas cuotas se saldaban "con dinero proveniente de gastos reservados".
El fiscal precisó que hubo ocasiones en que Fuente-Alba evitó inscribir inmediatamente las máquinas a su nombre. En un caso, expuso, compró un auto que quedó a nombre de su hijo y que, siete meses después, fue vendido. El dinero en cuestión fue depositado en un fondo mutuo a nombre del ex militar, ocupándose para la maniobra testaferros.
$656.110.853Es el total del monto clasificado por la fiscalía como "fondo por justificar" y que presuntamente provendría de la comisión de delito de malversación.
Fuente-Alba, por su parte, tomaba notas de cada dicho del persecutor.
Así también, se imputó la compra y venta de inmuebles con fondos ilícitos, figurando en algunos casos como compradores y vendedores sus hijos. Morales defendió ante el 7° Juzgado de Garantía de Santiago que las distintas maniobras descritas permitieron un importante e injustificado incremento en el patrimonio familiar, el cual, antes de asumir la comandancia en jefe era de $409.718.979 y ya, terminado el periodo, de $1.425.821.614.
En concreto, sostuvo que "los fondos clasificados como fondos por justificar y de origen desconocido, presuntamente provenientes del delito base" refieren a $422.887.688, además de 341.796 dólares -equivalentes a $233.223.165 de hoy-.
"El imputado tiene al rededor de siete dinámicas o modalidades distintas de lavado de dinero: adquisición de vehículos, pagos con tarjetas de crédito e inyección de depósito en efectivo, pagos con ocupar testaferros para efecto de la compra y venta de vehículos, compra y venta de inmuebles, depósito en efectivo en cuentas, pago anticipado de créditos, con generación de inversiones con fondos mutuos", resumió más tarde Morales.
Y si bien el Ministerio Público pidió la medida cautelar de prisión preventiva, el tribunal optó por no discutir mayormente dicha situación ya que Fuente-Alba se encuentra, desde su procesamiento por malversación, privado de libertad en el Batallón del Ejército, en Peñalolén.
Ante ello, se decretó arraigo, considerando la medida que ya pesa en su contra. Se estableció además un plazo de investigación de 180 días.
Defensa: Su patrimonio "es una vida de trabajo"
En tanto, la defensa del ex comandante en jefe, Maximiliano Murath, aseguró que "el único elemento de cargos serio que pudiese haber de parte de la fiscalía son los informes de la PDI, que están hechos de manera muy poca rigurosa, que carecen de la rigurosidad científica, que omiten información relevante para justificar el patrimonio".
"Hay errores tan grotescos como que en los mismos ítem se cambian los números, disminuyendo el patrimonio del general antes del periodo 2014. Se omiten compraventas".
Maximiliano Murath, defensa de Fuente-Alba, sobre informe de la PDI.
"Hay errores tan grotescos como que en los mismos ítem se cambian los números, disminuyendo el patrimonio del general antes del periodo 2014. Se omiten compraventas que se tuvieron antes de 2014 por montos cercanos a los 200, 300 millones de pesos. Se omiten créditos hipotecarios", acotó el litigante.
Murath sostuvo además que la fiscalía tiene una "presión muy grande" respecto a este caso, pero que el indagado es inocente.
"Él lleva cuarenta y tantos años de servicio (...) hizo buenas inversiones, ha recibido herencias, en fin (...) Su patrimonio viene desde antes (...) Es una vida de trabajo", concluyó.
Por su parte, Morales defendió el documento de la PDI, catalogándolo de "sólido" y sosteniendo "que normalmente las defensas tienden a menospreciar o a calificar mal la información de las policías".
El persecutor también se refirió a otros implicados y nuevas formalizaciones, precisando que "hay otras personas que tienen la calidad de imputado", entre ellas la esposa del indagado, y que "obviamente no se descarta ninguna de estas situaciones a futuro".