SANTIAGO.- A fines de mayo, una cifra llegó a visualizar un problema que todavía está a oscuras: son
29.642 los hogares en el país que no cuentan con suministro constante de energía eléctrica, lo que equivale a un total de casi 100 mil personas a lo largo de Chile. Las regiones más críticas son la de Los Lagos, Coquimbo y La Araucanía.
El conteo se realizó en el marco de Compromiso País, una iniciativa del Gobierno que busca identificar, priorizar y gestionar la situación de los grupos vulnerables de la sociedad, en coordinación con diferentes ministerios, el sector privado, la academia y la sociedad civil, a través de la elaboración de un Mapa de Vulnerabilidad Social.
El catastro eléctrico venía acompañado de un plan: la "Ruta de la Luz", que espera electrificar a 2.500 familias por año, un anuncio emitido por el propio Presidente Sebastián Piñera en una gira por el sur del país. "Vamos a hacernos cargo por lo menos de 10 mil de ellas en nuestro gobierno, y quizás más", aseguró.
Más temprano, ese mismo día, había prometido una inversión de cerca de $90 mil millones en fibra óptica para "cerrar la brecha digital" con el programa "Matriz Digital", que contempla extender la conexión hasta la Antártica. Como ese, hay otros 16 temas abordados en las mesas de Compromiso País.
Los catastros, a juicio de la subsecretaria de Evaluación Social, Alejandra Candia, "ayudan a comprender mejor los problemas que afectan a millones de chilenos y que muchas veces están o estuvieron invisibilizados". Y es que a lo largo de todo Chile todavía hay lugares donde no ha penetrado ni la luz, ni el agua potable, ni los servicios de alcantarillado, ni la conexión a internet. Aunque el Estado ha puesto sus ojos en esos rincones, la realidad de esos hogares apremia.
Casas a oscuras
24.556 casas sin energía y 5.086 viviendas con suministro parcial. Ese fue el total que arrojó el Mapa de la Vulnerabilidad Energética, con cuatro regiones a la cabeza de las que acumulan las situaciones más problemáticas: Los Lagos (17%), La Araucanía (10%), Coquimbo (16%) y Biobío (9%). En total, representan un 54% del déficit nacional.
"Es un enorme desafío país, porque las viviendas que faltan por electrificar están en zonas muy aisladas y de difícil acceso", señaló la entonces ministra de Energía, Susana Jiménez. La realidad, aseguró, "impacta directamente en las actividades domésticas, productivas, formativas y recreativas" de las familias.
El caso más grave es el de Los Lagos, donde las casas sin energía representan un 86% del catastro, contra un 13% con suministro parcial. Las cifras se explican porque el principal problema es que la cobertura energética no llega a sectores aislados de la región, que cuenta con abundantes islas y localidades rurales.
En cambio, en la Región de Coquimbo, la realidad es diferente: un 35% del total de viviendas con problemas energéticos sí cuenta con suministro de forma parcial, versus un 64% sin luz. Allí, la realidad se ve influida por el número de campamentos, que si bien ha disminuido desde 2011 en nueve asentamientos, todavía significa un problema: según datos del Minvu, un 75% del total de campamentos cuenta con acceso deficitario al servicio eléctrico.
El problema también es visible en Tarapacá, donde el 77% de la población con suministro deficiente sí cuenta con acceso a electricidad, pero de manera parcial. Se trata de la proporción más alta registrada en el país, mientras en las regiones del Maule, Ñuble, Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Metropolitana el problema es, en distintos niveles, con respecto a la falta absoluta de electricidad, sin registrar casos de acceso intermitente.
Lejos del agua
1.431.162 personas en Chile viven en viviendas sin servicios sanitarios básicos, lo que equivale al 8% del total de la población del país. Esos son los datos que levantó la Subsecretaría de Evaluación Social, y que mostraron que el 55,4% de ese total no cuentan con conexión a la red pública de agua, el 56,3% carece de un sistema de eliminación de excretas adecuado y un 33,7% no tiene una llave de agua dentro de su vivienda.
"Siete de cada diez hogares que enfrenta esta situación reside en zonas rurales, un 21,7% es pobre por ingresos y casi tres cuartos de las personas que viven en estos hogares pertenecen a los primeros dos quintiles de ingresos", explica a Emol la subsecretaria, Alejandra Candia.
8% de la población no cuenta con servicios sanitarios básicos
Según los datos, la mayor crisis se vive en la región de La Araucanía, donde un 24,1% de la población se ve afectada, seguida por Los Lagos (23%) y Los Ríos (18%). El hecho de que La Araucanía sea la región con mayor proporción se explica en gran medida por la ruralidad. "Cerca de una de cada tres personas que habitan en la región lo hacen en una zona rural, y de ellos, el 70% tiene carencia en servicios básicos", asegura Candia.
En la última encuesta Casen se definió también el total de viviendas que cuenta con acceso deficitario a servicios básicos, entendiéndose como hogares con letrina sanitaria conectada a pozo negro, o un cajón sobre pozo negro, o un cajón sobre una acequia o canal, o un cajón conectado a otros sistema, o un baño químico, o directamente sin sistema.
Se trata de un 6,6% a nivel nacional, casi el doble del 3,6% contabilizado en 2015. La región más afectada es la de La Araucanía, con un 18,1% de viviendas, seguida de cerca por la de Los Lagos, con 17,7% y Los Ríos en tercer lugar, con 13,9%. Por el contrario, la región con el menor porcentaje de hogares afectados es la Metropolitana, con un 2,8%.
Adicionalmente, la Dirección de Obras Hidráulicas del Ministerio de Obras Públicas catastró en 2015 que existe un millón y medio de chilenos que viven sin tratar sus aguas servidas, sumadas a las casi 500 mil que están localizadas en sectores sin acceso al sistema de Agua Potable Rural.
Sin conexión
Son más de 49 millones los servicios que hoy existen en el sector de las telecomunicaciones, según las series estadísticas de la Subsecretaría de Telecomunicaciones. Pero a pesar del elevado número, todavía existe un 44% de hogares a nivel nacional sin conexión fija a internet.
Así lo reveló la Encuesta de Accesos y Usos de Internet correspondiente a 2017, que mostró que un 87,4% de los hogares declaró tener acceso propio y pagado a internet, aunque sea de manera discontinua, y un 12,6% aseguró lo contrario, una cifra menor al 20,7% registrado en 2016.
"Estos diagnósticos nos ayudan a comprender mejor los problemas que afectan a millones de chilenos y que muchas veces estuvieron invisibilizados, como es el caso de falta de acceso a servicios sanitarios básicos o localidades sin acceso a internet"
Alejandra Candia
De las viviendas con acceso, un 29,6% lo hace sólo a través de una conexión móvil, un 28,9% sólo a través de una conexión fija, y un 27,2% a través de ambos accesos. La realidad adquiere particularidades dependiendo de los ingresos y la edad: en los hogares compuestos únicamente por personas mayores de 65 años, el acceso alcanza solamente un 54,6%.
El uso de internet es mayor en las regiones extremas: el porcentaje más alto se da en Magallanes, donde alcanza el 80,2%, similar al 79,9% registrado en Antofagasta. Ambas regiones mostraron un mayor uso que la Metropolitana, que se ubicó en tercer lugar con un 79,4%. Por otra parte, el menor uso se dio en la Región de Ñuble, donde un 40% de la población declaró no usar internet.
Es en esa región, la más reciente del país, donde se convocó a la primera mesa regional para resolver el problema en el marco de Compromiso País, que será liderada por el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones e integrada por el sector privado, la academia, la sociedad civil y el Estado.
Entre las razones para no contar con acceso a internet, la más común e indicada también como la "más importante" es que "el costo del servicio es muy elevado" (34,6%). También porque "no les interesa tener internet por razones distintas a su utilidad para el hogar" (28,2%) y "no saben utilizar el computador y/o el smartphone" (25,4%).
