Luego de que la emergencia fuera controlada por completo y tras una fiscalización realizada por diversas autoridades este domingo, la Seremi de Salud de Tarapacá decidió clausurar la azufrera de Alto Hospicio.
La planta de acopio tuvo en alerta por dos días a toda la región, luego de que el viernes un incendio generara una densa nube de humo, provocando problemas de salud y malestar en la población.
El fuego se apagó totalmente la madrugada de este domingo gracias al trabajo de decenas de funcionarios de Bomberos y con el respaldo de la Onemi, que facilitó el traslado de miles de litros de espuma para sofocar el siniestro.
Tras controlar el incidente, esta jornada llegaron al sector el intendente de Tarapacá, Miguel Ángel Quezada, el gobernador de Iquique, Álvaro Jofré, el director de Onemi, Álvaro Hormazábal, y los secretarios ministeriales de Salud, Medio Ambiente, Obras Públicas y Transportes. El objetivo era constatar las tareas realizadas en el sitio afectado, además de visitar distintos centros de salud de la comuna.
El intendente Quezada señaló que "estoy muy consciente de la molestia y de lo complicado que es para los vecinos tener este tipo de instalaciones cercanas a sus hogares, y es por ello que presentaremos una querella criminal en contra de todos los que resulten responsables".
Por su parte, director regional de Onemi, Álvaro Hormazábal, expresó que "se han tomado todas las medidas para que no ocurra un rebrote del incendio en el lugar. El sector fue sellado completamente con espuma y árido, lo que imposibilita que nuevamente se activen nuevos focos".
Los últimos reportes dan cuenta que 311 personas fueron derivadas a centros asistenciales, tanto en los Cesfam de Iquique como en los del Alto Hospicio, quienes sufrieron malestares de carácter leve producto de la emergencia.
"El monitoreo de sustancias contenidas en el aire arrojó que los niveles eran bajos por lo que no constituían un riesgo a la salud de las personas", dijo el seremi de Salud, Manuel Fernández.