La audiencia contra el principal sospechoso del crimen.
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SANTIAGO.- Por los delitos de homicidio calificado, aborto e inhumación ilegal fue formalizado finalmente el único imputado en el caso de Fernanda Maciel, la joven de 21 años vista por última vez en Conchalí en febrero de 2018, cuando tenía 7 meses de embarazo.
Felipe Rojas, vecino y amigo desde hace una década según él mismo reconoció, escuchó en silencio y sin manifestar mayor sorpresa la comunicación de cargos ante el 2° Juzgado de Garantía de Santiago.
Los restos de Maciel fueron encontrados la noche del lunes, tras casi 16 meses de búsqueda y tres horas de trabajo en el lugar que ya había sido revisado cinco veces. La diferencia la hizo la declaración de un testigo clave, quien sindicó a los investigadores el punto preciso donde excavar y el cual nunca había sido tocado.
Según expuso el ente persecutor, pasadas las 17:30 del 10 de febrero del año pasado, el imputado, actuando "sobre seguro" y en pleno conocimiento de su avanzado estado de embarazo, utilizó un trozo de género dispuesto en el lugar para atarle las manos. Luego tomó otra pieza que colocó alrededor de su cuello hasta causar muerte por asfixia.
El cuerpo de la joven, por su parte, fue enterrado en posición fetal a casi 70 centímetros de profundidad. Así también, los restos se cubrieron de cal y una losa de cemento y, ya en la superficie, se agregaron casi dos metros de escombros.
3delitos son por lo que se formalizó.
Por los hechos, la Fiscalía Centro Norte solicitó la medida cautelar de prisión preventiva, lo cual aún no es discutido.
Durante los casi 16 meses de búsqueda, el caso arrojó distintas líneas investigativas. Aquello implicó por un tiempo focalizar las sospechas en un taxista y luego en la pareja de Maciel. También se planteó la idea de que la joven estaría en Argentina, mientras que su madre recibió a través de redes sociales la foto de un bebé que supuestamente sería su nieta.
