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Lenguaje directo y manejo político: El estilo Ribera a dos semanas de asumir como canciller

De acuerdo a analistas y ex cancilleres, el ministro de RR.EE. logró en pocos días cambiar la cara de la cartera. "Tiene más libertad para defender la agenda internacional de Chile, pues cuenta con apoyo transversal", dicen.

29 de Junio de 2019 | 17:30 | Por Felipe Vargas Morales, Emol
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En menos de dos semanas, el secretario de Estado ha entregado una serie de señales sobre lo que será su gestión.

Héctor Yáñez, El Mercurio.
SANTIAGO.- Dieciséis días han transcurrido desde que el Presidente Sebastián Piñera decidió nominar a Teodoro Ribera Neumann como nuevo ministro de RR.EE., periodo en el cual el nuevo canciller ha ido poco a poco dando a conocer su estilo, uno que ha estado marcado por su forma directa de abordar los temas y su amplio bagaje político.

De hecho, en menos de una semana, el jefe de la diplomacia nacional realizó una serie de gestos que fueron bien recibidos por todos los sectores, los cuales fueron dirigidos principalmente a reconstruir la unidad en torno a la política exterior nacional, aspecto que fue uno de los déficit de su antecesor, Roberto Ampuero.

El primero de ellos fue valorar la decisión de la Alta Comisionada para los DD.HH., Michelle Bachelet, de visitar Venezuela, marcando una diferencia con la postura crítica que mantenía su predecesor sobre el rol de la ex Presidenta. Asimismo, hizo gala de su lenguaje directo al abordar las consecuencias de la migración venezolana a Chile.

"El hecho de que tres o cuatro millones de personas hayan abandonado un país es una desgracia para ese país, pero voy a decir algo muy cruel: Es una dicha para Chile (…) Chile necesita gente joven, preparada, que nos ayude a revertir la baja tasa de natalidad y nos dé un impulso al desarrollo", dijo, al día siguiente de ser nominado.

Dos días después, reactivó sus contactos con la oposición. Llamó a los ex cancilleres Heraldo Muñoz y Soledad Alvear, a quienes conoce desde hace años, y les manifestó su deseo de mantener un diálogo fluido con el bloque. Luego, el lunes 17 de junio, asistió a la comisión de RR.EE. del Senado, donde fue bien recibido por sus miembros.

"El Presidente Piñera me entregó instrucciones claras de fortalecer las relaciones internacionales como política de Estado", dijo tras el encuentro con los senadores, marcando un contraste con Ampuero, quien poco antes de dejar el cargo, había dicho que 'no toda política exterior es una política de Estado'".

La tarde de esa jornada, tras reunirse con el Presidente, desestimó las diferencias. "Nunca han variado los énfasis de la política exterior chilena", dijo, junto con descartar que su antecesor haya tenido una "mala relación" con la oposición. No obstante, reconoció que su pasado parlamentario "facilita desentrañar más rápido los códigos".

En esa línea, el 21 de junio, Ribera convocó al consejo de ex cancilleres, hecho que fue aplaudido por los miembros de la instancia, quienes se enfrascaron en una serie de disputas con La Moneda. Y esta semana, en Colombia, inició su primera misión en el extranjero, con motivo de la Asamblea General de la OEA.

En ese marco, desde Medellín, el ministro hizo gala nuevamente de su estilo. Primero, para calificar de "alucinaciones" las imputaciones del gobierno de Venezuela a Chile por su rol en un presunto golpe de Estado, y luego para apuntar a Bolivia como un "mal perdedor", luego de que ese país repusiera el tema marítimo ante ese organismo.

El análisis de su gestión


En vista de todos estos antecedentes, analistas y ex cancilleres han hecho una buena evaluación de los primeros días de Ribera en Teatinos 180. Lo dijo el propio Heraldo Muñoz, quien sostuvo que "me parece un buen camino el que a menos de una semana de su designación se haya reunido con los ex cancilleres”.

La misma visión planteó el ex ministro de RR.EE., Mariano Fernández, quien señaló a Emol que el ministro ha logrado entablar "una relación positiva con la gente de la oposición, la reunión de los ex cancilleres con el ministro fue buena y él ha tenido un dialogo bastante activo, que es lo que permite realizar una política de Estado".

"La consulta de los temas y la asesoría de manera intensa es lo que permite formular una política de Estado y él en su primera declaración dijo que tenía instrucciones de ejecutar una política exterior de Estado y hasta el momento lo estamos viendo. Espero que este ritmo y esta manera de actuar continúe", añadió.

Asimismo, en cuanto a su respuesta a Bolivia, destacó que "en su declaración creo que estamos todos de acuerdo, La Haya canceló un capitulo en la vida entre Chile y Bolivia, entonces el supuesto de que la OEA estaría en condiciones de actuar por petición de la Corte Internacional es una fantasía, así que su respuesta ha sido correcta".

"Su estilo es muy distinto al de Ampuero y nos alegramos que así sea. La política exterior tiene un matiz que otros sectores de un gobierno no tiene, cuando un país aparece dividido, aunque no aparezca en los diarios, se debilita en muchas cosas, de tal manera, que el error fundamental del ex canciller fue no entender esta parte", dijo.

En esa línea, subrayó que "en lo que hemos visto estos días, Ribera eso lo ha corregido de manera bastante importante y por lo tanto, abre una puerta para volver a una tradición de política exterior de Estado. Esto quiere decir que cuando Chile tiene una opinión internacional, está representando al país entero y eso es muy significativo".

En tanto, el cientista político y académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, destacó que "él está colocando los puntos sobre las ies debido a que cuenta con una trayectoria política mucho más amplia en comparación con su predecesor y esto se ha visto acompañado por la buena relación que tiene con la oposición".

"La idea de Ribera es volver a una política exterior institucionalizada y no mediatizada por algunos eventos particulares, como es la situación venezolana. Para eso, él se va a hacer acompañar por los ex cancilleres y está cosechando apoyos políticos relevantes para llevar a cabo su gestión", recalcó.

A juicio de Morales, el nuevo canciller "se siente con más libertad para defender la agenda internacional de Chile, pues cuenta con un apoyo transversal que va desde el Gobierno hasta la oposición. Su gestión será muy distinta a la de Ampuero, en lugar de cargar ideológicamente la política exterior de Chile, apuntará a los temas de Estado”.

Una visión distinta planteó el analista internacional y académico de la Universidad de Valparaíso, Guillermo Holzmann, quien aseveró que "él está en el proceso de definir su estilo, uno que se adecue a su experiencia académica y política, pero en un ambiente de mayor cuidado y prudencia, con un lenguaje distinto pero igualmente claro y duro".

"Ribera tendrá poco tiempo para ponerse al día en las formas y en armar una hoja de ruta que sea consistente con los intereses del país (…) precisa de una estrategia más detallada, ya que los acuerdos comerciales son insuficientes para enfrentar la incertidumbre mundial actual”, señaló.

Según Holzmann, aún es prematuro para evaluar si lo está haciendo bien o no. "Simplemente lo está haciendo, hoy día participa, pero su estilo no es claro ni lidera aún, su participación es coherente con lo anterior y por tanto, hay que evaluar sus resultados para dar una opinión final".
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