Cuando recién se desató la emergencia en Osorno, el intendente de Los Lagos, Harry Jürgensen, se posicionó de inmediato en la primera línea de la crisis, siendo acompañado a los pocos días por el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno. Ambos se transformaron así en la cara visible del Gobierno en la zona y en los principales encargados de atender a los medios luego de cada Comité Operativo de Emergencia.
Pero en la parte técnica, en una labor mucho más silenciosa, Jorge Rivas ha desempeñado un papel fundamental: como superintendente (s) de Servicio Sanitarios ha tenido la tarea de comunicarse directamente con la empresa Essal y de fiscalizar cada uno de los pasos de la compañía para solucionar el problema, que parece estar llegando a su fin.
A horas de que inicie la prueba de fuego y el suministro sea restablecido en su totalidad en Osorno, Rivas se da una pausa para conversar con Emol y se muestra "feliz y optimista" de que la crisis se va a solucionar durante la mañana de este domingo. Sin embargo, reconoce que, en un principio, existía un tremendo desorden y criticó duramente a la empresa sanitaria.
-¿Cómo considera usted que funcionó el servicio en la ciudad este sábado, en la antesala de que se restablezca por completo el abastecimiento?
No funcionó perfecto, pero funcionó relativamente bien porque se logró mantener el sistema por más de 10 horas. Hubo algunos sectores que estuvieron con una presión muy baja y por lo tanto salía muy poca agua o simplemente no salía, así que dimos aviso a la empresa para que corrigiera. Lo bueno es que el sistema completo resistió bien y la capacidad de producción anduvo muy bien, así que pasamos una prueba importante con éxito.
-Muchos vecinos denunciaron durante la jornada que el agua que llegaba a sus casas no se encontraba en buenas condiciones e incluso que era oscura. ¿Es posible que pase esto siendo que las autoridades aseguraron que el agua era "totalmente potable"?
Sí, es posible, porque se ha avisado en varias oportunidades que cuando hay un corte y se vuelve a dar el agua, efectivamente puede entrar turbiedad. Ahí la recomendación siempre es dejar escurrir esa agua unos minutos, hasta que se normalice y quede pura y cristalina. Si eso no sucede y el agua sigue sucia, hay que dar aviso a la empresa porque probablemente falta afinar el lavado de redes.
-¿Teniendo en cuenta estos inconvenientes, aún así está confirmado que el domingo en la mañana se va a normalizar el servicio?
Sí, está totalmente confirmado. Nosotros hace un rato terminamos una reunión con la empresa y nos confirmaron que efectivamente no hay ningún problema. Además, como tenemos presencia permanente en sus sistemas productivos, nuestras apreciaciones coinciden con la visión de la empresa, por lo tanto estamos seguros.
-¿Existe a esta altura la posibilidad de que ocurra un nuevo inconveniente y que la reposición del servicio otra vez se retrase?
No. La verdad es que ahora si que hemos sido en extremo cuidadosos y por eso tenemos una presencia permanente. Estamos mirando cada uno de los pasos del sistema productivo para asegurarnos de que no haya otros riesgos que puedan hacer caer la producción, y por eso estamos bien confiados. Ya los temas más riesgosos al parecer ya se han estabilizado, por lo tanto estamos completamente confiados en que se va a lograr mantener el nivel de producción.
-¿Cree usted que la empresa Essal tuvo un manejo adecuado de la emergencia?¿Cómo se ha comportado en el trabajo conjunto con ustedes?
Han pasado por distintas etapas. En un comienzo fue simplemente vergonzoso el comportamiento de la empresa. No tengo otro calificativo porque cada día nos decían una cosa, pero nunca cumplían. Fueron demasiados días así. Pero con el correr del tiempo, yo diría que en los últimos tres días, efectivamente comenzaron a cumplir lo que indicaban y ahí ya empezó a mejorar la cosa respecto de la comunicación, porque se vio un cambio. Se volvieron más cautos y logramos cumplir, algo que no conseguimos los primeros siete días.
-El gran debate que se ha instaurado estos días es si mantener o no la concesión a Essal tras esta crisis. ¿Es probable que la empresa sufra ese castigo?
En este caso el proceso de caducidad de una concesión se tiene que iniciar después de una investigación (realizada por la SISS), y esa investigación tiene que indicar si amerita o no un proceso de caducidad. Pero esa investigación lo que indaga son incumplimientos y las sanciones, los cargos que uno puede hacer a esos incumplimientos. Y la caducidad es la última escala en las sanciones. Por lo tanto lo que nosotros hemos iniciado es una investigación sobre todos los cargos que uno puede darle a la empresa, y bueno, eventualmente ahí uno analiza si es que todos esos cargos ameritan la sanción más alta, que es la caducidad de la concesión.
-De acuerdo a los distintos antecedentes que usted ha podido recabar sobre la empresa. ¿Considera que se le debiera quitar la concesión?
Es difícil responder esa pregunta seriamente sin antes haber concluido la investigación, porque una sanción de caducidad es la sanción más extrema y por supuesto que hay que ser responsables para llegar a esa sanción extrema. La información sigue analizándose, se sigue recopilando, se tienen que evaluar incumplimientos anteriores, hay que hacer un trabajo amplio, robusto, hay que hacer un análisis legal, y todo eso está en curso. Así que hoy día no puedo afirmar si es que podemos caducar o no.