SANTIAGO.- En lo que parece ser una nueva estrategia para abordar los asuntos exteriores, el Presidente Sebastián Piñera convocó esta semana a ex cancilleres y parlamentarios de las comisiones de RR.EE. del Senado y la Cámara de Diputados con el objetivo de resolver las dudas que han generado las decisiones del Gobierno en esta materia en los últimos meses.
De este modo, el Mandatario los recibió en La Moneda con una agenda abierta, incluyendo todos los temas que a juicio de la oposición provocaron un inédito quiebre en la política exterior nacional, como el rechazo a firmar el pacto migratorio de la ONU y el acuerdo medioambiental de Escazú, y la postura ante las violaciones a los DD.HH. en Filipinas.
El jefe de Estado dedicó más de dos horas el miércoles junto a los ex secretarios de Estado y otras dos ayer con los legisladores para responder a sus aprensiones. Primero escuchó a sus invitados y luego les dio a conocer sus argumentos para cada una de las determinaciones,
haciéndose cargo de los reproches levantados en los últimos meses.
De acuerdo a los presentes, Piñera utilizó un tono "franco y directo". Uno de ellos, aseguró que "tenía ganas de dialogar, debo reconocer que no esquivó ningún tema, dio sus razones para cada uno de ellos y eso lo valoramos. Ahora, en algunos aspectos las discrepancias persisten y en otros se mostró abierto a un diálogo para ver qué podemos concluir".
"Tuvo una buena disposición para escuchar mucha crítica", añadió otro legislador opositor, sobre todo en algunas materias, como migraciones y medioambiente. Sobre esos puntos, el gobernante mantuvo su postura de rechazo y reiteró sus argumentos.
"Él no cambió un ápice lo que piensa sobre Escazú y el Pacto Global de migraciones, en donde tuvimos miradas jurídicas distintas", relató otro legislador de oposición, el cual no obstante valoró su decisión de instruir a la cancillería la realización de una reunión para revisar los informes jurídicos que sustentan la posición de La Moneda.
En esa instancia, que será coordinada por la subsecretaria de RR.EE., Carolina Valdivia, y que sería programada para después del receso legislativo en dos semanas más, los senadores y diputados opositores esperan conocer los argumentos jurídicos que tuvo el Gobierno sobre la mesa para no suscribir esos acuerdos.
En el caso de Escazú, que cobró relevancia debido a la posición de Chile como organizador de la próxima COP25, el Presidente reiteró que tal cómo está estructurado ese acuerdo, podría implicar posibles demandas de Bolivia. Ante ello, uno de los asistentes le señaló que
"no podemos seguir siendo rehenes de ellos toda la vida en política exterior".
"No podemos dejar de suscribir acuerdos buenos porque ellos nos pueden demandar. Y si ese fuera el argumento, no es muy bueno, porque si hay una crítica al TPP es que las transnacionales nos van a llevar a mecanismos de solución de controversias si hacemos tal o cual cosa. Entonces, por qué es bueno aceptarlo en ese caso y no en el caso de Bolivia", añadió.
En el caso de Marrakech, el Presidente también manutuvo su postura a firme. "El rechazo de ninguno de esos tratados para él fue un error", dijo otra fuente tras el encuentro, en el cual también participó el canciller Teodoro Ribera, quien no alcanzó a hablar en la cita con los parlamentarios, pero que expuso su postura sobre el tema el miércoles.
"Marrakech tiene una fundamentación clara y es que estamos discutiendo un proyecto de ley para definir la política migratoria de Chile. Una vez que ese proyecto esté aprobado, veremos la coincidencia o no", dijo el jefe de la diplomacia nacional en esa oportunidad.
Apertura sobre Filipinas
El punto que más sorprendió a los asistentes a la reunión de ayer fue el relativo a Filipinas, ya que en la cita el Mandatario habría reconocido que no tenía conocimiento de la decisión de abstenerse en la votación para solicitar un informe sobre las violaciones a los DD.HH. que están ocurriendo en ese país.
Asimismo, Piñera destacó que si hubiese sabido del tema, se habría tomado otra determinación. "No pasó por él la decisión sobre el voto, lo verbalizó y lo quería dejar muy claro. No dijo quien la tomó, pero él no fue y no la compartió", aseguran.
Asimismo, destacaron que la postura de nuestro país sobre ese tema puede ver cambios a futuro. De hecho, uno de ellos sostuvo que el jefe de Estado les comunicó que esta semana
hubo reuniones a nivel diplomático en Ginebra para examinar las alternativas a seguir en el tema de los DD.HH. en la nación asiática.
En tanto, otro invitado destacó que en el tema Filipinas "hay bastante voluntad", pero advirtió sobre el motivo que podría haber provocado la abstención, el cual tendría que ver con la postulación de Chile al foro de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), la cual es presidida actualmente precisamente por ese cuestionado país.
La eventual visita del Presidente filipino, Rodrigo Duterte, a Santiago, en el marco de la próxima cumbre APEC que se realizará en la capital, también fue uno de los tópicos, en el cual los parlamentarios de oposición le plantearon a Piñera sobre la inconveniencia de su participación en el foro.
Ante ello, según comentó el diputado Vlado Mirosevic (PL), "el Presidente si bien nos reconoció que no le gustaba el Presidente de Filipinas en la práctica, nos dijo 'hay veces que hay que tener principios y veces que hay que ser pragmáticos’", respuesta que no conformó a los congresistas opositores, quienes le avisaron que declararán persona non grata al líder asiático.