SANTIAGO.- Bajo la foto de un hombre atándose los cordones de su zapatilla con una pistola en la mano se lee: "Dios, cuídame de mis amigos, yo me ocuparé de cuidarme de mis enemigos".
En otras publicaciones de otros perfiles los mensajes son así: "Solo quien trabaja por lo que desea sabe cuánto cuesta lo que tiene"; "Aveces miro al cielo, sonrío y digo 'señor gracias, yo sé que fue usted'"; "¿Caíste? Levántate. ¿Fracasaste? Pelea un round más. ¿Llevas una victoria? Logra otra. Solo por favor no te rindas, persevera".
Los autores, dice la alcaldesa de La Pintana, Claudia Pizarro (DC), son personas dedicadas al narcotráfico, pertenecientes a clanes que se distribuyen en un sector que no supera las seis cuadras a la redonda, y que usan las redes sociales para sumar adeptos con mensajes religiosos. Los bautizó como "narcoprofetas".
"Hemos visto que hay un grupo de personas que se dicen profetas, pero por detrás son narcotraficantes. Usan un tipo de lenguaje para engañar a las personas que son más vulnerables. Los vemos en redes sociales con mensajes religiosos o de auto ayuda", señala a Emol la jefa comunal.
El fenómeno, dicen desde la municipalidad, lo empezaron a divisar hace un par de años, especialmente cuando la serie que narra el ascenso y caída del narcotraficante líder del cartel de Medellín, Pablo Escobar, "Narcos", alcanzó mayor popularidad.
"Son falsos profetas. De distintas bandas. Algunos hasta tienen antecedentes porque le han pegado a su mamá y después por Facebook hablan de proteger a las mujeres", asegura Pizarro.
Y agrega: "Cuando ves que nunca se ha acercado a la Iglesia te das cuenta que es una postura falsa. Lo hacen solo en redes sociales para engañar, lograr simpatía. Hasta cuelgan crucifijos grandes en la calle".
Una ayuda asistencial
"Cuando la gente necesita mucho, sienten que es verdad lo que están diciendo, pero es una herramienta y el delito tiene una sola verdad y no es la que ellos presentan. Estos narcoprofetas pasan a ser una ayuda asistencial", dice Pizarro para explicar el por qué hay gente que accede.
Y no son pocos. Durante los meses de verano, agrega, es común ver calles llenas de piscinas, mientras que para el día del Niño la entretención son juegos inflables. Distracciones que, según Pizarro, suelen provenir de este grupo.
"Usan un tipo de lenguaje para engañar a las personas que son más vulnerables. Los vemos en redes sociales con mensajes religiosos o de auto ayuda para poder engañar a las personas que más necesitan un apoyo".
Alcaldesa de La Pintana, Claudia Pizarro
Las historias que relata la alcaldesa tienen su eco. Recuerdan a aquellas de quienes protegían a Escobar o al reciente condenado "Chapo" Guzmán.
"La gente casi los está viendo como niños buenos y reciben la ayuda sin importar de donde viene el dinero (...) Hemos tenido problemas para poner alarmas comunitarias, porque los vecinos que están bajo de esta organización no quieren que las pongan", explica.
También, continúa, le piden a la ciudadanía que no trabaje, que no se acerque a la municipalidad, ni a las policías. Que no forme comités, y que, por sobre todo, no los delaten.
"La idea es 'están con nosotros o con la municipalidad. Y eso es un conflicto, porque los narcos no son nuestros ídolos o héroes. Los tenemos que sacar. Ellos solo buscan el interés personal entregando veneno a esta gente".
"Yo soy Estado, pero sin presupuesto"
Para Pizarro el fenómeno se combate entregando información y oportunidades: "Lo que hacen ellos es entregar asistencia inmediata porque tienen poder. Combaten comprando a la gente que no siente la presencia del Estado. La gente, lamentablemente, extraña al Estado en la población. Yo soy Estado, pero sin presupuesto".
Y detalla: "Hay una tremenda demanda y el narco soluciona muchas de ellas. Les envían un paquete con mercadería. Les pagan el féretro para funeral que además es en un cementerio privado porque saben que nosotros no podemos hacer eso".
La idea que se tiene desde el municipio es entregar mayores herramientas, impartir capacitaciones y posibilitar un aumento de oficios. "Es un trabajo más largo, pero que da más seguridad y permanencia", concluye.
Emol se contactó con Carabineros y PDI para abordar el tema. Sin embargo, desde ambas policías señalaron desconocer el fenómeno. En tanto, Prevención del Delito prefirió no participar en esta nota.