Daem reparte bidones en recintos educacionales de Osorno.
El Austral de Osorno
SANTIAGO.- Los escolares de Osorno volvieron ayer a clases, pero lo que no ha regresado es la confianza en el agua que sale de las llaves. Tras el corte de agua que afectó durante más de una semana a la ciudad por el vertimiento de petróleo en la red que abastece a la comuna, muchos padres aún no se fían de la calidad del servicio.
Ante esta situación, el Departamento de Administración de Educación Municipal (Daem) está repartiendo bidones de 20 litros en los colegios de la zona, pero sólo para consumo directo, aunque la inquietud de los padres y apoderados radica en los desayunos y almuerzos que dan ciertos recintos, puesto que son elaborados también con agua de la llave, según informa El Austral de la ciudad.
La Junaeb, organismo encargado de suministrar alimentos a los estudiantes de estos colegios, informó que cocinará con agua de la red, ya que se basa en los informes de la Subsecretaría de Salud que aseguran que el servicio ya no está contaminado.
El director del Daem, Mauricio Gutiérrez, señaló que "todos nuestros alumnos que deban recibir alimentación en nuestros establecimientos la recibirán desde este martes en forma normal", refiriéndose al suministro que entrega empresa Essal, agregando que es Junaeb quien tiene la responsabilidad en esta área.
Sin embargo, informó que será decisión de cada director de los colegios si los estudiantes reciben o no sus desayunos o almuerzos preparados con agua de la llave. En caso de no hacerlo, podrán solicitar a Junaeb una alimentación transportable fría, previamente envasada, que consiste en un snack, frutas y un jugo o lácteo.
Desconfianza de los apoderados
"Estamos haciendo todo lo posible en casa para darle agua comprada a nuestros niños, a pesar de no tener muchos medios (...). Uno los cuida tanto en casa, pero debe mandarlos al colegio sin saber si les darán agua purificada", relató al mismo medio Fabiola Torres, apoderada de dos niñas en las escuelas Juan Ricardo Sánchez y Monseñor Francisco Valdés.
120dispensadores se destinaros a escuelas y liceos municipales
Por su parte Camila Ramírez, apoderada de la escuela de Artes y Cultura, simplemente no envió a su hija a clases: "Aunque sea su responsabilidad asistir, también creo que se deben garantizar todos los cuidados necesarios para cualquier ser humano y, en este caso, es la alimentación".
Sin embargo, la molestia se mantiene ante la oferta de una colación fría por parte de Junaeb. "(Mi hija) no puede pasar todo el día con una leche en caja y galletas. Deben tener consciencia de que no todos los apoderados pueden ir a dejar almuerzo a sus hijos. Me parece insólito que las autoridades no hayan solucionado este problema a tiempo y se haya autorizado la vuelta a clases en estas condiciones", expresó.
