SANTIAGO.- Su reconocimiento como "persona de bien", sumado al dinero que manejó de manera personal, fueron la mezcla que, a juicio de la Compañía de Jesús, contribuyó a crear un contexto propicio para los abusos del difunto sacerdote
Renato Poblete. Antes de que se destaparan sus vejámenes, alcanzó un importante reconocimiento social por su rol como capellán del Hogar de Cristo durante 18 años, entre 1982 y 2000.
Según cercanos a la orden jesuita, Poblete, después de Alberto Hurtado, fue quizá la principal figura del Hogar de Cristo. De hecho, de forma interna algunos denominaban al presbítero como "el padrino", por su capacidad de atraer financiamiento a la fundación.
"Era un modelo en cuanto a emprendedor y que hizo crecer mucho al Hogar de Cristo", sostuvo en entrevista con Radio Infinita el provincial de la Compañía de Jesús en Chile, Cristián del Campo, deslizando que aquello fue la razón de su fama y no su trabajo al interior de la congregación. "Renato Poblete nunca fue superior de ninguna casa, no fue provincial, siempre fue una persona más hacia afuera. En eso muchos lo admiraban y otros criticaban", agregó.
El Premio Bicentenario que le entregó la ex Presidenta Michelle Bachelet en 2009 por su "dedicación a los pobres"; el sentido mensaje que meses más tarde expresó el entonces Mandatario electo Sebastián Piñera tras la muerte del presbítero, a quien calificó de "santo"; y la decisión de nombrar en su honor al actual Parque de la Familia en Quinta Normal, fueron parte de los homenajes realizados al hombre que en vida alcanzó la calidad de ilustre en la sociedad chilena.
Todo por su trabajo en dicha institución de beneficencia fundada el 19 de octubre de 1944, que el año pasado atendió a más de 30 mil personas en sus cerca de 300 programas.
El daño al Hogar de Cristo
Por eso, para algunos expertos, como la teóloga de la Universidad Católica, Claudia Leal, el daño al Hogar de Cristo que produce el informe de la Compañía de Jesús que da cuenta, entre otras cosas, de 22 testimonios de mujeres víctimas de abusos sexuales y de conciencia por parte de Poblete entre 1960 y 2008, es innegable.
"Sería ingenuo pensar que el Hogar de Cristo no va a experimentar ninguna consecuencia a raíz de todo lo que estamos descubriendo", dijo Leal a Emol.
"Sería ingenuo pensar que el Hogar de Cristo no va a experimentar ninguna consecuencia a raíz de todo lo que estamos descubriendo".
Claudia Leal
Y agregó: "
Por muchos años, por décadas, la figura de Renato Poblete y la del Hogar de Cristo fueron inseparables, entonces obviamente van a haber consecuencias para el Hogar de Cristo".
Incluso el historiador y experto en la iglesia Católica, Marcial Sánchez, se aventuró a señalar que el poder económico que alcanzó Poblete pudo haber sido, en parte, producto de los fondos de la institución. "Creo que hay que ver los arqueos del Hogar de Cristo en esa época", dijo. Aunque esa hipótesis no la señala el informe de la Compañía de Jesús.
Dicho eso, Sánchez afirmó que los abusos de Poblete "obviamente dañan" al Hogar de Cristo, pero de todas formas sostuvo que la institución "a pesar de las personas va a continuar. No es un daño irreparable".
"No es el hogar del padre Poblete, el hogar de Cristo, es el hogar para personas que han sido excluidas de la sociedad que van a buscar allí conciencia de esta dignidad que les ha sido usurpada"
Benito Baranda
En ese sentido destacó las gestiones del nuevo director,
José Francisco Yuraszeck. "Es un hombre joven que está dando la cara, que está muy preocupado de los más desposeídos (...).
Renato Poblete es un lunar negro, pero a pesar de ese lunar, el Hogar de Cristo continúa y va a seguir adelante y tenemos que seguir apoyándolo. Creo que eso es fundamental".
"El Hogar de Cristo trasciende a la figura de Renato Poblete. Las instituciones quedan, los hombres pasan", recalcó.
En la misma línea, para ex director del Hogar de Cristo, Benito Baranda, el "dolor" que causa la situación de Poblete "es grande", pero no el daño. "Se sabe lo que realiza el Hogar de Cristo, las acciones que realiza en todo Chile", dijo a Radio Pauta.
"El daño por supuesto que afecta, pero no afecta a la acción que realiza el hogar. No es el hogar del padre Poblete, el hogar de Cristo, es el hogar para personas que han sido excluidas de la sociedad que van a buscar allí conciencia de esta dignidad que les ha sido usurpada. Su labor (de la institución) no depende de quién pueda estar a la cabeza", concluyó Baranda.