SANTIAGO.- Desde abril de este año, la estación de la Línea 1 del Metro, Pedro de Valdivia, estuvo cubierta con carteles de remodelación. Si bien algunos pensaban que se cambiaría el diseño de las coloridas murallas del andén, más bien se renovaron para mantener las clásicas "calugas" del mosaico -más conocidas como muriglass- que datan desde que su inauguración en agosto de 1980.
Son 170 metros cuadrados que recorren la estación y que se quisieron recuperar, incluyendo cuadrados de vidrio en formato 4x4 cms naranjos, y rectángulos de 2x4 cms celestes y azules. De esta forma se realizó el retiro, limpieza y reinstalación de dichas cerámicas, otorgándole un "renovado look ochentero", según dicen desde Metro.
El director de la Coorporación Cultural MetroArte, Javier Pinto, señaló que "queremos que la estación Pedro de Valdivia mantenga su identidad. (...) Por eso, hoy hemos trabajado para recuperarlos a partir de la reinstalación de cerámicos en sus andenes, tratando de restituir lo mejor posible las condiciones originales de sus muros".
Un proceso minucioso
Con cinceles y martillos se realizó la remoción manual de los mosaicos durante las noches entre abril y julio, para no interferir con el paso de los usuarios en una de las líneas más concurridas de la línea 1, la cual recibe cerca de 50 mil usuarios diarios, según datos de Metro.
Tras ser amontonados en cajas forradas con espuma, se llevaron a un taller donde se les limpió con agua y detergente para remover rastros de polvo y adhesivos. Mientras, las paredes de ambos andenes se nivelaron.
"Una vez terminada la limpieza total de cada pieza, se armaron palmetas de cerámicos sobre mallas de fibra de vidrio que, con adhesivo de fábrica o químicamente compatible, aseguraron un encuadre geométricamente perfecto. Este trabajo permitió mantener la misma distancia entre cerámicos para disponerlos de manera homogénea", aseguraron desde la empresa.