Ya se instruyó una investigación sumaria para determinar responsabilidades en lo ocurrido en el campus.
El Mercurio
SANTIAGO.- Una serie de acciones ha implementado la Universidad de Chile ante los casos de dos alumnos que han sido agredidos por desconocidos en el Campus Juan Gómez Millas durante el último mes.
El último caso ocurrió el viernes pasado y afectó al hijo de la diputada Cristina Girardi (PPD), alumno de Biología Ambiental en esa casa de estudios, quien resultó con fracturas y traumas tras ser golpeado por un grupo de encapuchados en el sector de estacionamientos del campus. Esto se suma a la agresión que sufrió, a principios de julio, un estudiante que milita en una agrupación de centroderecha.
Estos hechos fueron condenados enérgicamente por el rector, Ennio Vivaldi, quien aseguró que "situaciones como éstas no serán toleradas" y anunció que tomará "las medidas necesarias para investigar y sancionar a quienes resulten responsables de estas agresiones que atentan a miembros de nuestra comunidad".
Ese mismo día, el rector se contactó con los afectados; instruyó una investigación sumaria para determinar responsabilidades y aplicar sanciones; y el director jurídico de la universidad se trasladó al campus.
También convocó a representantes de toda la comunidad universitaria –los cinco decanos del campus, senadores universitarios, dirigentes estudiantiles, académicos y funcionarios– para buscar una solución al problema, cita que se concretó el martes pasado.
Universidad concretó denuncia ante el Ministerio Público
Así, se instaló una comisión que la próxima semana debiera presentar medidas efectivas para resguardar la seguridad de los miembros de la universidad y evitar que se repita otro hecho similar.
Quienes presenciaron la reunión dicen que entre las medidas que se mencionaron está revisar las políticas de acceso al campus, evaluando desde instalar torniquetes en los ingresos –como se hizo en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (Bouchef) tras el hallazgo de una bomba en 2016– u otras opciones.
También se analizarán otras medidas de seguridad, como si se permitirá o no el ingreso de Carabineros ante hechos de violencia; la instalación de cámaras de seguridad y evaluación del accionar de los guardias, entre otros elementos.
Junto a esto se evaluará implementar más actividades recreativas al interior del campus y diálogos con la comunidad. En los últimos dos años se había hecho un trabajo en ese sentido, además de invertir en infraestructura en el campus, lo que había dado buenos resultados.
En paralelo a estas medidas, la Universidad de Chile ya presentó una denuncia ante el Ministerio Público por lo ocurrido, y señaló que adherirán a las querellas que presenten los afectados.
"Estas formas de violencia son atentatorias contra la universidad y también contra el país y la democracia", sostuvo el rector Vivaldi, subrayando que "la violencia puede y debe ser evitada y erradicada, y no debe ser combatida con más violencia".
