El hogar San Ricardo de Batuco, perteneciente a la fundación de la Obra Don Guanella, comunicó esta tarde que ha "recibido información sobre supuestas situaciones irregulares que habrían ocurrido en dependencias administradas por la congregación".
Antecedentes, aclaró el hogar, que "fueron proporcionados por un equipo periodístico de investigación" y que podrían "ser constitutivos de delitos en el ámbito civil y canónico", dando cuenta de tres sacerdotes y un profesional de la salud involucrados en hechos que darían cuenta de abusos sexuales, maltrato a menores e irregularidades en actas de defunción.
Uno de ellos, el presbítero Nelson Jerez, ex director de la institución, habría cometido abuso sexual en contra de menores de edad "residentes en hogar de la Obra y habría conocido irregularidades en actas de defunción de algunos menores", señaló la institución a través de un comunicado.
En tanto, continúa el texto, el sacerdote Jorge Domínguez, también otrora director del hogar, "habría cometido presunto abuso sexual en contra de menores residentes", además de "extorsión, abusos y maltratos al personal".
Mientras que el religioso Rolando Contreras "habría cometido maltrato físico en contra de niños y jóvenes residentes en el hogar", sumado a "una profesional del ámbito de la salud, identificada con las iniciales V.O. que habría cometido irregularidades en relación a algunas actas de defunción de menores que residían en una institución dependiente de la Obra Don Guanella", expuso el comunicado.
"En virtud de la gravedad de los antecedentes, la congregación de los Siervos de la Caridad ha activado todos los protocolos correspondientes. El director del hogar San Ricardo, padre Jorge Poblete, ha denunciado los hechos que se le han información a la fiscalía. Además, se dará inicio a investigaciones previas canónicas en los casos que corresponda, con el objetivo de que se esclarezcan los hechos, y se determinen las responsabilidades", concluyó.
La Obra Don Guanella ya había sido foco de cuestionamientos cuando en 2011 estalló el caso de denuncias de abuso sexual y maltratos por más de diez años contra niños en riesgo social en un hogar de Coyhaique.
