SANTIAGO.- Como conserje en un condominio en Las Condes trabajaba el hombre que esta mañana fue detenido por Interpol imputado por un crimen ocurrido en junio de 2015 en Mendoza.
"Desde el año 2016 Argentina lo buscaba internacionalmente. Se trata de un ciudadano argentino, de 30 años, imputado por el homicidio de un joven de 17 año en 2015 en un sector que se denomina la 'triple frontera'", explicó el subprefecto Ricardo Quiroz, jefe de Interpol Chile, dependiente de la PDI.
Y agregó sobre dicho lugar: "Es un sector conflictivo donde hay muchas bandas o pandillas que presentan rivalidades entre sí. Producto de esas rivalidades se habría producido un intercambio de disparos donde resultó fallecido este joven (...) Por lo que sabemos, él tampoco estaba involucrado en esas rencillas, sino que fue una víctima de la violencia".
El caso tuvo amplia cobertura en el país trasandino. En agosto de 2015, prensa local señalaba que la víctima había recibido un disparo en su cabeza mientras iba en una moto por la calle Malvinas Argentinas junto con su primo.
Ya a las horas de su muerte, personal de la Unidad Investigativa de Luján detuvo a dos personas. En tanto, desde el Ministerio de Seguridad ofrecieron una recompensa de 20 mil pesos argentinos "para quien aporte datos certeros que ayuden a esclarecer el caso".
Hijo de chilenos
Las alertas internacionales, sin embargo, se encendieron casi un año después. Por ello, Sergio Benicio Pinto Morales no tuvo problemas cuando llegó a Chile por un paso habilitado en agosto de 2015.
"Desde el año 2016 Argentina lo buscaba internacionalmente. Se trata de un ciudadano argentino, de 30 años, imputado por el homicidio de un joven de 17 el año 2015 en un sector que se denomina la 'triple frontera'".
Subprefecto Ricardo Quiroz, jefe de Interpol
"El ingresó dos meses después de haber sucedido este hecho por el Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez. En ese momento él no era buscado internacionalmente, por lo tanto tampoco había un argumento legal para impedirle su ingreso", precisó Quiroz.
Según confirmó Emol, Pinto es hijo de padres chilenos, razón por la que llegando al suelo local inició los trámites para adquirir la nacionalización. Ya con ella en mano, pudo trabajar sin inconvenientes.
Con su paradero establecido, Interpol dio aviso a sus pares argentinos para que estos iniciaran las gestiones con autoridades judiciales locales. Pinto se encuentra ahora a disposición de Poder Judicial, a la espera de las coordinaciones necesarias para que la policía trasandina venga a buscarlo.
