Si bien la emergencia ya culminó, este viernes se abrió un nuevo capítulo sobre la crisis que vivió Osorno: luego de semanas de investigación, la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) dio inicio a un expediente contra la empresa Essal, el que incluso podría terminar con su concesión sobre la planta de la ciudad de Los Lagos.
El anuncio, además de acoger en parte la petición de los vecinos de Osorno, empieza a ponerle punto final a una crisis que tuvo en vilo tanto al Gobierno como a las autoridades regionales, encabezadas por su intendente, Harry Jürgensen. "Ahora se abre una nueva etapa, ya que el informe de la SISS es súper concluyente", asegura el contador en conversación con Emol.
Junto al ministro Alfredo Moreno (MOP), Jürgensen vio en primera fila cómo la compañía sanitaria cometió una serie de "graves faltas", las que desencadenaron el vertimiento de miles de litros de hidrocarburos en el sistema de abastecimiento. Aquello tuvo a la ciudad diez días sin normal suministro.
Debido a esto, y sumado a la poca transparencia con que actuó la empresa en un principio, el intendente hace un llamado para que se le aplique un castigo ejemplar ya que, a su juicio, se trató de "algo nunca antes visto en nuestro país".
"Esperamos la máxima rigurosidad (contra Essal), correspondiente a las faltas graves en que incurrió esta empresa sanitaria. Eso es lo que la comunidad de Osorno quiere", puntualiza Jürgensen. "Queremos que se le apliquen todas las normas compensatorias que existen", agrega.
Además, el intendente dice esperar que "el proceso sancionatorio actúe en función de la legislación vigente", y que "los derechos de los ciudadanos sean debidamente resguardados" por las autoridades.
Por otro lado, el ex diputado RN (1994-1998) se defiende de los cuestionamientos que recibió durante lo que duró la emergencia, luego de que se criticara la forma en que manejó la situación, y afirma que "el Gobierno ha cumplido con creces con la obligación que le correspondía".
"Yo tengo la conciencia muy tranquila, de una misión cumplida, de un trabajo cumplido. Nosotros ejecutamos las tres etapas que correspondían: contingencia, darle agua potable alternativa a la ciudad; la de impulsar y estar presente para que vuelva el suministro de agua potable; y la etapa sancionatoria, que es donde estamos ahora", explica.
Por último, Jürgensen descarta que el agua que actualmente se le está entregando a la población de Osorno sea de mala calidad.
"Vivo en Osorno y consumo agua en Osorno. Y el agua de hoy día es completamente normal. Todos los análisis del Instituto de Salud Pública así lo determinan, que es agua potable. Lamentablemente existe mucha desconfianza de la ciudadanía por consumirla, porque también hay varios actores que están levantando las dudas correspondientes, y que no sé por qué razón lo hacen", concluye.