SANTIAGO.- Con folletos publicitarios y una central telefónica operaban en el centro de Iquique los tres prostíbulos clandestinos que fueron desbaratados durante las últimas horas.
Tras casi un año de investigación y una serie de diligencias, personal de la Brigada Investigadora de Trata de Personas (Britrap) Iquique de la PDI, detuvo a cinco personas, algunos con antecedentes en el extranjero por proxenetismo y robo a mano armada, y encontró a 12 mujeres extranjeras.
"Hicimos allanamiento de cuatro domicilios de los cuales estuvimos a cuatro personas. Una quinta fue detenida mientras cruzaba la frontera por el paso Chacalluta. Rescatamos 12 mujeres, víctimas, 11 de nacionalidad colombiana y una de nacionalidad boliviana", explicó la comisario Katherine Vásquez, quien precisó que los aprehendidos son los líderes de la banda.
Por su parte, el fiscal regional de Tarapacá, Raúl Arancibia, explicó que la investigación comenzó por denuncias de la propia comunidad respecto actividades sexuales que se estarían desarrollando en el sector.
"Es una banda que operaba en forma muy organizada, manteniendo a estas mujeres con fines de prostitución en el país con ingresos muy altos de recaudación. El procedimiento permitió encontrar en efectivo 18 millones de pesos. Tenían toda una operatividad muy organizada", explicó el persecutor.
Arancibia precisó que el caso refiere a trata de personas "con conocimiento del trabajo que deberían realizar. Ingresaban como turistas, con una visa que duraba 90 días y, al cabo de 90 días, volvían a salir y entrar, todo esto con el apartarse que les proporcionaba la organización".
Los detenidos serán formalizados esta tarde por trata de personas con fines de prostitución y asociación ilícita.
Modus operandi
La detective explicó que las mujeres, todas mayores de edad, eran captadas en Colombia y posteriormente llevadas a Tacna vía aérea y mediante pasajes que eran pagados por la organización.
"En forma posterior, les dan una bolsa de viaje para ingresar a Chile y las acompañan, instalándolas en la ciudad de Iquique (...) El trabajo es al 50% y efectivamente con el pasar de las semanas le cobraban todos los gastos que en ellas realizaron en su traslado", acotó Vásquez.
"Es una banda que operaba en forma muy organizada, manteniendo a estas mujeres con fines de prostitución en el país con ingresos muy altos de recaudación".
Fiscal regional de Tarapacá, Raúl Arancibia.
Y agregó sobre la organización: "Tenían una estructura muy armada y cada uno tenía sus funciones predeterminadas. En este caso tenían una central telefónica, en las cuales operaban cuatro mujeres bolivianas, quienes recibían en primera instancia los llamados y, a través de un equipo de radiocomunicación, avisaban a estos domicilios que iba un cliente en camino y estaba asignado a una persona en particular".
Los pagos, en tanto, lo cobraba la mujer previo la atención y, en forma posterior, está debía dar cuenta en forma diaria al administrador del local.
En los allanamientos, se encontraron folletos en que se publicitada los servicios, además de 65 teléfonos celulares.
