SANTIAGO.- Con cuatro meses de diferencia, los dos jóvenes chilenos que debieron enfrentar a la justicia de Malasia y pasar más de un año privados de libertad volvieron al suelo nacional.
En ambos casos su llegada fue silenciosa, solo conocida por sus cercanos, y cuando aún tenían asuntos pendientes en este país del Sudeste Asiático.
Felipe Osiadacz y Fernando Candia fueron detenidos, formalizados y condenados por el fallecimiento de una mujer trans en agosto de 2017, luego que esta siguiera al segundo hasta su hostal.
En el lugar se llevó a cabo una discusión que rápidamente pasó a la violencia. En un intento de ambos chilenos por contenerla, esta falleció por asfixia.
Osiadacz y Candia, cuyas defensas alegaron durante el proceso haber actuado en legítima defensa, terminaron por declararse culpables del delito de homicidio culposo, recibiendo una pena de dos años de presidio.
A ello se le abonó los casi quince meses que pasaron recluidos en Malasia y rebajó otros ocho por buena conducta. Ya en diciembre del año pasado, cuando faltaban cuatro días para que finalizara la sentencia, la fiscalía local apeló a la sentencia.
Ambos, sin embargo, ya en libertad y a la espera de un posible nuevo proceso, optaron por regresar a Chile.
Abril
El primer regreso fue el de Felipe Osiadacz la mañana del viernes 19 de abril. La información fue dada a conocer por Cancillería mediante un comunicado.
"El Ministerio de Relaciones Exteriores confirma el ingreso hoy a Chile del señor Felipe Osiadacz Sanhueza, quien estaba siendo procesado en el Reino de Malasia, a través del Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez", indicaba el documento.
Y añadía: "Sobre esta situación, es importante señalar que el señor Osiadacz es ciudadano chileno y, por ende, la Constitución y el derecho internacional reconocen su derecho a ingresar a su país, considerando que al momento de su ingreso no existía orden de detención pendiente en Chile ni tampoco de carácter internacional".
Más tarde, el entonces canciller Roberto Ampuero volvió a abordar el tema en el programa Estado Nacional, de TVN, dejando claro que el regreso fue aún con su situación pendiente: "Estaba en realidad bajo una libertad condicional, tenía arraigo. De qué forma llegó al país, no lo sabemos”.
El ex ministro recalcó que a Chile pudo entrar por un paso habilitado, ya que no había una orden de detención internacional. Más tarde trascendió que el joven, con doble nacionalidad, ingresó con su pasaporte chileno, mientras que a Malasia lo hizo con uno español.
Las dudas quedaron sobre cómo Osiadacz dejó Malasia. Sobre el tema, el experto en derecho internacional Francisco Leturia expresó a La Tercera que "si escapó de mala manera es un delito que no le corresponde investigar ni perseguir a Chile".
Agosto
Ya ayer, se conoció el regreso del otro chileno que quedaba en Malasia. Según se informó, Candia aterrizó en suelo nacional el pasado viernes. Su llegada, a diferencia de la Osiadacz, fue más bullada, incluso se convocó punto de prensa en la Municipalidad de La Florida.
"Decidí junto a mi familia volver a mí país. Ha sido un proceso doloroso, angustiante y desgastante", señaló el joven desde el recinto municipal.
"Decidí junto a mi familia volver a mí país. Ha sido un proceso doloroso, angustiante y desgastante.
Fernando Candia.
Y en esa línea, justificó el motivo de su regreso: "Desde el primer momento quise que este proceso se cerrara de la manera correcta y que se confirmara la decisión del juez a cargo del caso, quien dictaminó una sentencia de dos años. Después de analizar la información y consejos de importantes abogados malayos e incluso fiscales, asumí que la estrategia de la fiscalía era alargar indefinidamente el caso".
Más tarde, y en conversación con Emol, el alcalde de La Florida, Rodolfo Carter señaló que, según la familia de Candia, este regresó "con los papeles en regla".
El jefe comunal agregó que el municipio optó por entregar subvención por tres meses al joven y su familia, ambos residentes de la comuna, producto de los altos costos que les estaba significando el proceso en Malasia.