SANTIAGO.- Este mes comenzó a regir en Las Condes una ordenanza que busca evitar que los menores compren bebidas alcohólicas, y
a partir de hoy inicia la fiscalización. Para esto, el municipio contará con inspectores municipales y jóvenes que hayan cumplido la mayoría de edad recientemente, quienes también
simularán ser compradores y vigilarán si les piden o no la cédula de identidad. De no hacerlo, los locatarios y también repartidores se arriesgan a multa de 2 a 5 UTM, es decir, de $97 mil a $243 mil.