SANTIAGO.- El concepto "lobo solitario" suele ser atribuido a personas que cometen actos terroristas de manera particular, no necesariamente ligados a alguna organización. El término se utilizó por primera vez en Estados Unidos en la década de 1990, luego de que el supremacista blanco, Alex Curtis, incentivara a los ciudadanos a cometer crímenes violentos por su cuenta, sin un organismo al cual culpar y dificultar la detención de las personas.
La noche del jueves, en San Joaquín, la Fiscalía Sur detuvo al presunto autor de seis atentados con explosivos -los cuales fueron atribuidos por el grupo ecoterrorista Individualistas Tendientes a lo Salvaje (ITS)-. Sin embargo, el fiscal Metropolitano Sur, Héctor Barros, catalogó al sujeto como un "lobo solitario en términos de cómo él actúa y de cómo trabaja".
Pero, ¿qué significa ser un lobo solitario en criminología? ¿Por qué si trabaja sin compañía, se le asocia con un grupo terrorista? Emol conversó con dos expertos del área para caracterizar a este tipo de delincuentes.
Lobo solitario
"El lobo solitario es un concepto más coloquial, pero que (...) tiene que ver con infractores que básicamente cometen delitos solos", señala la psicóloga y directora ejecutiva del Centro de Estudios Justicia y Sociedad, Catalina Droppelmann.
Por su parte Mauricio Valdivia, doctor en Personalidad y Comportamiento, investigador UNAB y Tte. Coronel (R) de Carabineros, recalca que "su actuación es inorgánica, sin vinculaciones estables ni organización, por eso se les denomina lobos solitarios. Son herméticos, atacan bajo un estricto compartimentaje, mediante acciones autónomas e independientes".
Pero pese a esas características, Valdivia subrraya que no se trata de "enfermos mentales ni psicópatas", más bien "son sujetos carenciados, deficitarios, fracasados en lo social, en lo relacional y/o en lo afectivo".
"Estas carencias y frustraciones socavan su propia identidad, refugiándose en la violencia de un extremismo ideológico, absoluto e irracional. Técnicamente se denomina difusión de identidad, es decir, una vida sin sentido", ahonda Valdivia.
"A medida que pasa el tiempo hacia la edad adulta, el delito comienza a transformarse en una actividad mucho más utilitarista, con un fin. Y eso significa que la conducta delictual tiene un propósito mucho más ganancial para el sujeto que algo más emocional"
Catalina Droppelmann, psicóloga
Según Droppelmann, en la adolescencia la actividad delictual "es una conducta mucho más de grupo (...), súper desestructurada, mucho más impulsiva y orientada por cosas más emocionales", lo que suele cambiar en la edad adulta.
Según su análisis "a medida que pasa el tiempo el delito comienza a transformarse en una
actividad mucho más utilitarista, con un fin. Y eso significa que la conducta delictual tiene un propósito mucho más ganancial para el sujeto que algo más emocional".
"El lobo solitario es una persona que en general comete delitos de manera mucho más planificada que una persona que comete delitos más de grupo (...), porque tiene un propósito más claro y porque de alguna manera está mucho más organizado y estructurado", agrega la psicóloga.
Valdivia añade que trabajan de forma desapercibida, lo cual dificulta el trabajo de inteligencia policial: "Cuesta descubrirlos, porque son fanáticos que penetran sin problema las estructuras de seguridad. Son invisibles mientras no actúan. No se rigen por las normas del crimen organizado ni de la delincuencia común".
Además, agrega que "su fanatismo extremo es parecido al yihadismo religioso o al control mental que se ejerce en una secta, oscureciendo la realidad mediante adoctrinamiento ideológico, lo que explica y mantiene su irracionalidad".
¿Solitario?
Sobre si un lobo solitario siempre actúa en forma individual y sin vincularse a alguna organización, "en el caso de los delitos terroristas en particular es distinto", dice Droppelmann.
Según la psicóloga, "muchas veces puede ser un delito que puede cometer una persona sola. Pero eso no necesariamente significa que esa persona lo haya planificado solo o que no hayan habido otras personas involucradas de alguna manera previo al delito".
"Él se identifica y busca respaldo, dándole más sentido al sin sentido. Logra configurar su deteriorada identidad a partir del sentido que le da esa organización. No es que él pertenezca ni reciba apoyo"
Mauricio Valdivia, psicólogo
"Si realmente la investigación demuestra que esta persona además de cometer el delito solo, también lo planifica solo, y aún así adscribe a una organización mayor, esto tampoco sería de extrañar, porque muchas veces el delito terrorista tiene un componente ideológico importante. Entonces puede cometer el delito en pos de un valor, una ideología o un tema específico, pero no necesariamente ser parte de una organización", agrega la directora.
En ese sentido, el investigador de la UNAB coincide en que no es necesario que pertenezca al grupo, pero que sí puede compartir las visiones: "Él se identifica y busca respaldo, dándole más sentido al sin sentido. Logra configurar su deteriorada identidad a partir del sentido que le da esa organización. No es que él pertenezca ni reciba apoyo", concluye Valdivia.
