"Es un hecho lamentable para la ciudad, un hecho extremadamente grave. Estamos conmocionados por lo que ha pasado", afirmó este martes el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp (FA), luego de visitar el lugar donde se derrumbó una vivienda, en un hecho que dejó al menos seis personas fallecidas.
Según el jefe comunal, no había "información preliminar" que pudiera advertir riesgo de derrumbe de la antigua casona de adobe que se desplomó sobre la escalera peatonal Munich, en las faldas del cerro Bellavista.
Sin embargo, los vecinos y familiares de la familia afectada aseguran lo contrario. "La casa estaba destruida. Mi amiga había reclamado muchas veces al arrendatario que arreglara la casa, pero nunca se la arregló. La muralla estaba abierta entera", dijo una mujer cercana a los protagonistas del hecho a Mega.
En el inmueble habitaban al menos diez personas, quienes, según una familiar en conversación con el mismo canal, "estaban buscando otra casa". "De hecho, el viernes se cambiaban por temor a esto, pero el destino lo quiso así", aseguró.
"Se empezó a derrumbar de a poco y en cualquier momento iba a caer, dijo una vecina del lugar a Radio Bío Bío. "Estaba desnivelada, estaban trizadas las paredes y el baño", agregó otro habitante del sector.
"Sabíamos que iba a ocurrir"
Quienes fueron testigos del evento, aseguran que se enteraron por medio de un "estruendo". Así lo confirmó una habitante del barrio a TVN la noche del martes, y así también lo reiteró otro vecino a la citada emisora radial, quien además relató lo que vio en ese momento.
"Pensé que era un terremoto. Después salí, y dije: 'Esto es un derrumbe'. Miré al mar, por si venía una ola, y después (vi) una nube de polvo terrible y gente pidiendo ayuda", agregó.
"Estamos consternados por la situación. Sabíamos que iba a ocurrir, pero no ahora (...) Hace como un año que venía con problemas, se venía cayendo la casa"
Fernanda Aros, familiar de las víctimas
"Estamos consternados por la situación. Sabíamos que iba a ocurrir, pero no ahora", aseguró por su parte Fernanda Aros, familiar de los afectados. "Hace como un año que venía con problemas, se venía cayendo la casa. Tenía la esperanza de que vinieran a arreglarla", añadió.
Alejandra Tapia, nieta de una de las víctimas fatales, contó a Canal 13 que los arrendatarios del inmueble -que vivían ahí hace más de treinta años- solicitaron al propietario que fuera arreglada, y que podían notar hace tiempo que las paredes frontales "cedían" y "se enchuecaban".
En el lugar han trabajado un total de 150 voluntarios de Bomberos de siete compañías de Bomberos. Sobre la cantidad de personas que se encuentran bajo los escombros, las autoridades han explicado que sigue siendo indeterminada.
