SANTIAGO.- "Vengo a solicitar a VS., se sirva fijar día y hora para próxima audiencia de formalización de investigación respecto del ciudadano Emiliano Andrés Arias Madariaga".
En una plana, el fiscal regional de Magallanes, Eugenio Campos, ingresó al Juzgado de Garantía de Rancagua una solicitud que marcó los casi 20 años de historia del Ministerio Público: por primera vez se va a formalizar a un persecutor regional.
La cita quedó agendada para el viernes 6 de septiembre, día en que Campos imputará a su par de O'Higgins delitos asociados a la violación de secreto y difusión de datos contenidos en un sistema de información.
La petición marcó así un antes y después en uno de los fiscales más mediáticos del último tiempo, que figuró como representante de emblemáticas causas y no dudó en recurrir a tribunales en más de una oportunidad con quejas contra su superior, el nacional Jorge Abbott.
La huella de Arias
Oriundo de Chillán, Arias se inició como asistente de fiscal en Diego de Almagro, al norte de Copiapó.
Como persecutor adjunto pasó por los casos SQM, Corpesca, aquel contra funcionarios de la PDI por su vinculación con una red de corrupción ligada al narcotráfico, y el del atraco en el Aeropuerto de Santiago conocido entonces como "Robo del Siglo"
Ya en 2016 llegó cómo máxima autoridad a la región de O'Higgins, jurisdicción en la que se investigaba el caso Caval, a cargo del adjunto Sergio Moya. Mismo que tres años después lo denunciaría.
Notas de prensa de la época hablaban de la relación de ambos. Por ejemplo, El Mercurio señalaba en mayo de 2016 que "al nuevo fiscal regional y a Moya los une una amistad fraguada en el tiempo. En 2009 trabajaron juntos en Chile y Colombia, cruzando antecedentes a fin de establecer posibles vínculos de las FARC con grupos violentistas de La Araucanía. En esta tarea, ambos fiscales debieron permanecer por alrededor de un mes en Colombia. También indagaron juntos temas vinculados con bombas y anarquistas (...) Cercanos sostienen que sus carreras son muy similares y se entienden bien en las indagaciones".
Ya con el tiempo Arias encabezó otras importantes causas, como aquella por abusos sexuales ligados a miembros de la Iglesia. También se originó en Rancagua la investigación contra los ministros de la Corte de Apelaciones de Rancagua y que implicó la formalización del juez Emilio Elgueta.
Una carrera con polémicas
Si bien la carrera de Arias ha estado marcado por su paso en casos emblemáticos, también lo ha sido por las polémicas que ha protagonizado en el Ministerio Público.
Su salida del caso SQM fue por discrepancias de criterio con el entonces fiscal a cargo de la indagatoria, el ex regional de Valparaíso, Pablo Gómez, y ya en O'Higgins presentó tres recursos contra Abbott.
El primero fue en agosto de 2016, cuando Abbott decidió la apertura de un sumario y sacar a Arias del caso Corpesca al señalar que este no respetó reserva y dio opinión política. En entrevista con La Tercera, Arias reconoció que la Ley de Pesca tenía vicios de corrupción en su génesis, y que hay donaciones y no emisión de boletas para disminuir la base imponible.
6De septiembre es el día en que Arias enfrentará cargos en el Juzgado de Garantía de Rancagua.
Por su parte, el regional recurrió hasta el Poder Judicial con un recurso de protección el cual fue declarado inadmisible en la Corte de Santiago y la misma Suprema. En la investigación interna, en tanto, terminó por ser sobreseído al concluirse que su actuar fue imprudente e inadecuado, pero que los hechos no revestían entidad suficiente para ser sancionado.
Ya en junio de 2017 y a la cabeza del caso Incendios, Arias realizó una serie de declaraciones en prensa que causaron la molestia de los abogados de CGE, quienes denunciaron ante la institución que se apuntara a los ejecutivos de la eléctrica como los responsables de los siniestros.
Abbott ordenó la apertura de un sumario que terminó con la formulación de tres cargos, entre ellos, infringir el deber de reserva y objetividad por declaraciones a la prensa, aplicándose por ello, como sanción disciplinaria, el pago de multa del 5% de su remuneración por el lapso de un mes. Arias recurrió contra el nacional con un recurso de protección ante la Corte de Santiago, el cual terminó siendo rechazado por Apelaciones y el máximo tribunal.
La última acción fue este año, a partir de las investigaciones que generaron las acusaciones que hizo en su contra Sergio Moya y las cuales llevaron a su suspensión y formalización.
Suspensión y formalización
En abril de este año, Moya realizó ante la prensa y el Ministerio Público una serie de acusaciones contra su superior por hechos vinculados, entre otras cosas, al tráfico de influencias.
En concreto, el adjunto aseguró que el regional obstruyó la investigación en el caso contra los magistrados de la zona; tener trato preferente con un abogado del caso del teatro Regional de Rancagua; haber filtrado información sobre su sobrino y un tercero a su hermana; y haber favorecido al condenado síndico Herman Chadwick en el caso Caval con un procedimiento abreviado donde se ofreció una pena que estaba por debajo de lo legalmente permitido respecto a los delitos imputados.
Las imputaciones encendieron rápidamente las alarmas en el ente persecutor. Abbott ordenó la apertura de un sumario y una investigación penal en contra de Arias, realizando además de una reestructuración de casos que hasta el momento estaban radicados en la zona.
Así, el fiscal nacional determinó en abril sacar a Arias de la causa por los jueces de Rancagua, enviando esta a la Fiscalía Sur y manteniendo a Moya a la cabeza.
Las semanas pasaron y Abbott zanjó otro cambio. En mayo se decretó el traslado del caso por abusos en la Iglesia a la Fiscalía Centro Norte; aquella por listas de espera a la Fiscalía Occidente; y sacó definitivamente a Moya del caso Jueces.
La relación entre Arias y Moya, por su parte, solo parecía empeorar tras las constantes denuncias cruzadas entre ambos. Arias entregó antecedentes que vinculan a Moya con la llamada "Operación Huracán", y producto de los cuales se allanó el domicilio y la oficina del fiscal adjunto, quien también terminó por ser suspendido.
Arias volvió a recurrir a la Corte de Santiago contra Abbott para revertir la suspensión y cuestionar al fiscal que dejó a cargo del sumario en su contra, el regional de Antofagasta Alberto Ayala, instructor de la investigación que se llevó en contra de Arias y Moya por violación de secreto en caso Caval.
El tribunal de alzada, sin embargo, terminó de declarar inadmisible la acción.
En el ala interna, Ayala presentó en los últimos días cinco cargos contra Arias, entre los que se adjudica el uso del sistema interno para fines particulares, no iniciar investigaciones por filtraciones a la prensa y haber instruido la falta de apoyo en una audiencia. Arias, a través de su defensa, los descartó todos.
En el ámbito penal, la última acción fue la petición de audiencia de formalización.
