El líder gremialista murió en 1991.
El Mercurio/Archivo
SANTIAGO.- Una "señal de justicia". Así calificó la Fundación Jaime Guzmán (FJG) la decisión de los tribunales brasileños de dar luz verde a un acuerdo de extradición del ex frentista Mauricio Hernández Norambuena, quien cumple pena en el gigante sudamericano por el secuestro de un empresario.
Tras ello, la defensa del "Comandante Ramiro" exigió conocer los detalles del acuerdo entre ambos Chile y Brasil para asegurarse de que su cliente cumpla con los años que le restan.
La FJG emitió esta tarde una declaración pública, donde señaló: "Valoramos esta señal de justicia para la memoria del senador Jaime Guzmán. Esperamos que este proceso se concrete a la máxima brevedad para que Mauricio Hernández Norambuena cumpla las penas que le corresponden en nuestro país".
"Recalcamos la figura de terrorista de Hernández Norambuena -autor intelectual del crimen contra el Jaime Guzmán-, quien no sólo fue juzgado y condenado por la justicia chilena, sino que además escapó de la Cárcel de Alta Seguridad en 1996", recordó.
Asimismo, la fundación que lleva el nombre del ex senador asesinado cuando abandonaba el Campus Oriente de la Universidad Católica, añadió que "esperamos que esta positiva señal se repita prontamente para que otros terroristas prófugos como Galvarino Apablaza, quien perdió su estatus de refugiado en Argentina y Raúl Escobar Poblete, quien actualmente tiene un proceso de extradición pendiente en México".
"Valoramos esta señal de justicia para la memoria del senador Jaime Guzmán. Esperamos que este proceso se concrete a la máxima brevedad para que Mauricio Hernández Norambuena cumpla las penas que le corresponden en nuestro país".
Fundación Jaime Guzmán
"Insistimos en la búsqueda de justicia para el senador Jaime Guzmán. La fundación perseverará para lograr poner fin a la impunidad de este deleznable crimen", concluyó sobre el anuncio dado a conocer esta jornada por el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Hernán Larraín.
El ex líder del FPMR debe cumplir una doble condena en Chile por el crimen del senador y referente del gremialismo y el secuestro de Cristián Edwards, las que se interrumpieron tras fugarse en helicóptero de la Cárcel de Alta Seguridad.
El "Comandante Ramiro" fue sentenciado a dos cadenas perpetuas, es decir, 20 años de cárcel por cada delitos cometido. Sin embargo, Brasil puso en su momento la condición de que las sanciones no superaran los 30 años.