SANTIAGO.- Veintisiete años de presidio efectivo debería cumplir el ex frentista Mauricio Hernández Norambuena en Chile.
Así lo señaló esta mañana el ministro de Justicia, Hernán Larraín, explicando que aquello fue lo pactado con Brasil para la extradición del condenado a dos cadenas perpetuas por el crimen de senador Jaime Guzmán y el secuestro de Cristián Edwards.
Sin embargo, las pretensiones de hacer volver al ex guerrillero para saldar dichas sanciones se vieron imposibilitada a raíz de las condiciones que puso en 2004 el Tribunal Supremo de Brasil, entre estas que no se le dictara una pena superior a la pena máxima del país -30 años-.
En esa línea, Larraín aseguró que finalmente se acordó la entrega en virtud del tratado Mercosur de 2012, respetando y comprometiéndose a aplicar pena máxima de país requerido.
"No ha sido, como han señalado algunos, una decisión del Gobierno de rebajar una pena, sino que ha sido el cumplimiento de una obligación que emana de un tratado y que permite así cumplir la condición impuesta por el Tribunal Supremo de Brasil", aseguró Larraín.
Y agregó: "Estábamos ante una disyuntiva: o extraditamos en los términos que el tratado y la Corte Suprema de Brasil lo establecen, esto es con un techo de 30 años, o no había extradición".
Señaló que de no optar por el traslado, Hernández habría pasado en Brasil a un régimen de reclusión nocturna, "vale decir con el inminente riesgo de fuga dado su historial".
Así, recalcó que llegará a cumplir pena bajo esas condiciones, descontándose además los tres años que alcanzó a saldar previo a la fuga: "Deberá cumplir la pena que le falta para enterar los 30 años, es decir 27 años de presidio efectivo y en consecuencia esperamos que así ocurra".
3años se deberían descontar de la pena que cumplirá Hernández Norambuena.
El secretario de Estado señaló además que "serán los tribunales los que finalmente establecerán la forma como operar" y, ante la consulta si es el mismo Poder Judicial el que opta por otro tipo de pena, contestó: "Sería ir en contra del tratado, pero esa es una materia de los tribunales".
Por su parte, el canciller Teodoro Ribera recalcó que acatar el tratado es respetar la normativa interna: "No es que estemos aplicando legislación extranjera, estamos aplicando legislación nacional porque el tratado ese legislación nacional".
"Beneficios limitados"
El ministro Larraín abordó además la situación penitenciaria de Hernández Norambuena, precisando que este se encuentra en un pabellón aislado en la Cárcel de Alta Seguridad y señalando además los beneficios penitenciarios a los que podría optar.
"No ha sido, como han señalado algunos, una decisión del Gobierno de rebajar una pena, sino que ha sido el cumplimiento de una obligación que emana de un tratado.
Ministro Hernán Larraín
"Tendrá los beneficios que tienen los internos. Sin embargo en su caso estos son limitados, porque ha sido condenado por delitos terroristas y así, por ejemplo, no tiene derecho a solicitar indulto", ejemplificó.
En contraparte, aseguró que sí podrá optar, como cualquier otro reo, a visita de abogados, familia, además de una eventual pena sustitutiva como la libertad condicional.
"Los beneficios que tienen los internos son los que establece la ley, so no depende de un gobierno. Hay una nueva ley de libertad condicional que ha establecido pautas muy estrictas para acceder a los beneficios cuando se trata de delitos muy peligros y por cierto él tendrá los derechos que corresponda una vez que cumpla con esos requisitos que son muy exigentes", concluyó.
