SANTIAGO.- La balacera al interior de un local que tenía máquinas
tragamonedas en Puente Alto y que dejó cinco fallecidos reflotó la discusión sobre este tipo de negocios. Con lo anterior, municipios como Santiago, Estación Central y Puente Alto cuestionan la operación de los
"casinos de barrio", acusan que generan delincuencia,
ludopatía y piden que la ley no regule su funcionamiento, sino que lo prohíba.