Héctor Flores, El Mercurio
SANTIAGO.- Cerca de 50 estudiantes de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile ocuparon esta mañana la casa central de esa institución, ubicada en la Alameda, y desplegaron un lienzo en el frontis del edificio pidiendo la salida del decano de esa facultad.
Una sus voceras, Antonia Gutiérrez, vicepresidenta del centro de alumnos, explicó que "uno de los ejes de esta movilización es pedir la renuncia del decano Luis Orlandini, debido a que sistemáticamente ha cubierto prácticas violentas dentro de la facultad", agregando que cuentan con "denuncias hacia varios académicos".
"Tenemos ascensores que se caen con gente, tenemos pisos con clavos oxidados, tenemos sistemas eléctricos con que los estudiantes se electrocutan, tenemos un tema de hacinamiento que está generando problemas que ya no dan para más"
Amalia Garay, vocera estudiantes
Aunque prefirió no entregar detalles de esas denuncias, pues explicó que "es una información que se está investigando"; en un comunicado de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh) se señala que exigen la renuncia del decano por "presuntamente proteger a los docentes denunciados por acoso y abuso de poder".
Las alumnas –que se encuentran movilizadas hace dos semanas– reclaman además que las autoridades universitarias no han respetado los plazos de los acuerdos que se suscribieron a raíz de la extensa movilización feminista del año pasado. "Tras la movilización feminista que remeció a la sociedad (...) en nuestra facultad se trabajó un petitorio feminista, en el cual se llegaron a acuerdos que fueron firmados por las autoridades y que no se respetaron los plazos en que se debían implementar", explicó Gutiérrez.
Piden "condiciones dignas de estudio"
Otra demanda de las estudiantes es el estado de la infraestructura en esa facultad, que –afirman– es "una de las más precarias de la Universidad de Chile". "(Tiene) problemas de infraestructura de carácter crítico, que no dejan tener las condiciones dignas de estudio que merece un estudiante", afirmó Amalia Garay, representante de la asamblea de la toma y presidenta del centro de estudiantes de la Facultad de Artes, sede central.
"Tenemos ascensores que se caen con gente, tenemos pisos con clavos oxidados, tenemos sistemas eléctricos con que los estudiantes se electrocutan, tenemos un tema de hacinamiento que está generando problemas que ya no dan para más", afirmó.
Dijo que están exigiendo que se fije una reunión a primera hora de mañana con autoridades centrales de la universidad y de su facultad o, de lo contrario, "la toma de casa central no se va a bajar".
La presidenta de la FECh, Emilia Schneider, manifestó su apoyo a las alumnas y aseguró que "en la Universidad de Chile las demandas de la movilización del 2018 no están siendo cumplidas a cabalidad; se sigue encubriendo la violencia y la institucionalidad sigue sin dar abasto".
"Estas demandas por una educación no sexista, por un espacio libre de violencia de género y discriminación, aún no han sido tomadas en cuenta por todas las autoridades universitarias", dijo.
También llamó a las autoridades universitarias y al Ministerio de Educación "a tomarnos en serio el fortalecimiento de la educación pública" y a que "las demandas de los estudiantes puedan tomar un buen curso a la brevedad".