SANTIAGO.- Fue a raíz de una reunión ocurrida en agosto pasado entre el diputado UDI Jaime Bellolio y el líder de las protestas en Hong Kong Joshua Wong, la que originó el envío de una carta a El Mercurio por parte del embajador chino en Chile, Xu Bu. "El señor Bellolio tiene todo el derecho a reunirse con quien quiera, pero lo que yo quería señalar es que esta persona con la que se reunió en Hong Kong no es más que un matón social", decía la misiva.
El diputado respondió vía Twitter generando una discusión a nivel nacional en donde la oposición lo respaldó. En tanto, este martes el canciller Teodoro Ribera afirmó que había hablado con el embajador y que "se le hizo saber nuestras opiniones".
Luego vino otra carta de Bu, donde decía más o menos lo mismo, y la posterior respuesta de Belollio. "El embajador miente", dijo el diputado en EmolTV.
Pero más allá de las reacciones, el gesto del embajador abrió interrogantes respecto a la forma en que Chile se debe relacionar con el gigante asiático, más aun considerando que en noviembre el Presidente Xi Jinping visitará Santiago. Tres ex cancilleres y dos analistas internacionales abordaron el tema con Emol.
¿Cuál es la relevancia de Beijing?
Guillermo Holzmann, experto de la Universidad de Chile, estimó que el país tiene una dependencia económica de China, pero también tiene una dependencia de Europa y Estados Unidos, y que ese equilibrio hoy día exige una mayor claridad en términos de los elementos que están definiendo la relación con el gigante asiático y la forma en que Chile debe ser respetado con respecto a las otras relaciones que le interesan.
"Yo creo que las relaciones se tienen que manejar con serenidad y pragmatismo, porque China es un país admirable, que ha progresado enormemente y que es un actor absolutamente fundamental en el escenario internacional y Chile es un país pequeño y abierto al mundo que necesita mantener buenos lazos con China. (...) Tiene que ser prudente, pragmático que permita que no se deterioren, por el contrario, se maximicen los lazos"
Heraldo Muñoz, ex canciller
"Chile tiene que colocar sobre el elemento económico también una
mirada geoestratégica respecto a las relaciones que se va a mantener con China y el respeto que debe haber entre ambos países en torno a las decisiones que se van tomando", sostuvo.
Mariano Fernández, ex canciller del primer gobierno de Michelle Bachelet, opinó que Chile tiene relaciones diplomáticas con China, y que mientras sea así, hay que respetar los distintos Estados. Sin embargo, "eso no significa que nosotros renunciemos a la lucha universal por los Derechos Humanos y que los chinos no renuncien -por ahora- al régimen que tienen", aclaró.
Con respecto a cómo debiese actuar el Gobierno -tomando en cuenta la relevancia comercial de China- Holzmann cree que lo que Beijing busca es el apoyo y respaldo completo a lo que está haciendo en Hong Kong. "Por lo tanto yo creo que la prudencia acá es fundamental", dijo.
"Uno no puede inhibir a un político chileno, a un parlamentario, de reunirse con quien quiera en cualquier parte del mundo, cada diputado, diputada, juzgará cuáles son sus propias interlocuciones, (...) evidentemente uno tiene derecho a presentar su preocupación sobre lo que ocurre en Hong Kong"
Ignacio Walker, ex canciller
Heraldo Muñoz, por su parte, coincidió con el analista. "Creo que las relaciones se tienen que manejar
con serenidad y pragmatismo, porque China es un país admirable, que ha progresado enormemente y que es un actor absolutamente fundamental en el escenario internacional y Chile es un país pequeño y abierto al mundo que necesita mantener buenos lazos con China. (...) Tiene que ser
prudente, pragmático que permita que no se deterioren, por el contrario, se maximicen los lazos", afirmó.
En tanto, el canciller Ribera dijo ayer en conversación con Cooperativa que "en lo que se refiere a la República Popular China, nuestra mirada tiene que ser más comprensiva de una evolución política que están sufriendo ellos y nosotros tenemos hacer los mayores esfuerzos para acompañar esa evolución política".
El tono de la música
Acerca de la cita sostenida por los diputados Bellolio y Mirosevic con el opositor Wong, el ex ministro de Relaciones Exteriores del Gobierno de Ricardo Lagos, Ignacio Walker, aclaró que "uno no puede inhibir a un político chileno, a un parlamentario, de reunirse con quien quiera en cualquier parte del mundo, cada diputado, diputada, juzgará cuáles son sus propias interlocuciones, (...) evidentemente uno tiene derecho a presentar su preocupación sobre lo que ocurre en Hong Kong".
Muñoz respaldó la afirmación, asegurando que los diputados tienen el derecho a reunirse con quienes estimen conveniente. El ex canciller Fernández en tanto, opinó que el diputado Bellolio y el embajador tienen derecho a expresar sus sentimientos.
"Chile va a tener, sin lugar a dudas, que colocar advertencias del punto de vista diplomático a los dichos del embajador, que son bastante inusuales y no se corresponden con lo que dice ningún otro embajador que tiene procedencia acá en Chile"
Guillermo Holzmann, analista internacional
Para Holzmann, lo que hace el embajador chino es generar un debate interno en Chile "a propósito" para poder establecer posiciones al interior del sistema político chileno. Agregó que "Chile va a tener, sin lugar a dudas, que
colocar advertencias del punto de vista diplomático a los dichos del embajador, que son bastante inusuales y no se corresponden con lo que dice ningún otro embajador que tiene procedencia acá".
Por su parte, Walker cree que el "tono de la música" que ha colocado el embajador es inesperado y que no son las reglas propias de la diplomacia, la cual, siempre suponen un respeto por las instituciones del país. "Yo no había visto un tono así en un embajador de China en Chile durante las últimas dos décadas", enfatizó.
Ribera explicó ayer también que lo que lo que está haciendo el embajador Xu es defender los puntos de vista del gobierno chino en Chile y que eso expresa visiones de mundo que, "lógicamente, son distintas a las que predominan en un sistema democrático occidental como predomina en Chile".
Convención de Viena
Muñoz en tanto recordó la Convención de Viena, en donde, según lo dicho, los embajadores tienen todo el derecho a promover y defender los intereses políticos, económicos, culturales, sociales, de los países que representan. Sin embargo, según el problema es el cómo lo hacen, "creo que hay que ser prudente y hay que ser diplomático, porque evidentemente las formas son muy importantes en diplomacia".
Asimismo, estimó que es importante recalcarle al embajador que si bien es cierto que tiene toda la libertad para emitir opiniones en defensa de los intereses de su país,
es importante que se mantengan las formas y no se cuestione la labor de los parlamentarios.
Fernández en tanto resaltó que "el reclamo del embajador aparece muy fuerte, pero en ningún caso toca la libertad del diputado, porque incluso le reconoce el derecho a opinar y a reunirse, lo que le molesta es que se haya reunido con una persona específica, a quien ellos consideran radical".
Con respecto a la decisión del canciller, Teodoro Ribera, de llamar a Xu Bu, el analista internacional de la Universidad Central, Samuel Fernández, expresó estar de acuerdo con esta, ya que el país tiene que velar por sus relaciones diplomáticas, especialmente con un país tan relevante como China.
La APEC en Santiago
En medio de esta discusión, este domingo, el ex mandatario y actual embajador especial para el Asia Pacífico, Eduardo Frei Ruíz-Tagle, anunció que el presidente chino, Xi Jinping llegaría antes para la cumbre de la APEC, que se realizará en Santiago este 16 y 17 de noviembre, para tratar asuntos bilaterales.
En relación con este encuentro entre ambos mandatarios y la situación actual, Samuel Fernández opinó que "la prudencia indica que esto debiese quedar aquí y
no escalar a situaciones que comprometan las relaciones de Estado a Estado. (La APEC) puede ser una prueba de que las relaciones no han sido comprometidas y que esto no pasa más allá de un intercambio de opiniones".
Holzmann en tanto coincidió con la opinión de Fernández, pero aseguró que "si lo hiciese (afectar la relación), estaría demostrando un golpe de mesa de parte de China, del cual no se podría dejar pasar".